Hace varios meses que la brasileña Michelle Carvalho comenzó a compartir con sus miles de seguidores sus espectaculares avances tras comenzar una estricta dieta y una intensa rutina de ejercicios.

Empezó a principios de septiembre y luego de 10 días reveló que había bajado cuatro kilos. “De 78 kilos a 73,9 en sólo 10 días”, fue lo que escribió en ese entonces.

Luego en octubre volvió a compartir imágenes de su nuevo avance donde se evidenció que llegó a los 71,4 kilos, sin embargo, confesó que aún falta un largo camino, ya que su meta final es pesar 63.

En entrevista con Página 7, la joven no quiso entregar su dieta paso a paso, ya que afirmó que ésta esta hecha para su cuerpo y no para otros, por lo que a algunos no les podría ayudar.

No obstante, sí entregó algunos detalles, por ejemplo, qué fue lo que eliminó completamente de su alimentación. “Uno no debería consumir azúcar, el cuerpo no lo necesita y toda la gente la consume. Tampoco comer carbohidratos, ni alcohol todos los días. Son cosas básicas que hay que dejarlas si realmente se quiere hacer un cambio físico“, comenzó diciendo a nuestra web.

A esto agregó: “Aparte de estar enferma yo consumía mucho alcohol, mucha azúcar, mucha fritura y todas esas cosas que me hacen mal”.

Además, señaló que su misión es bajar su porcentaje de grasa por un tema de salud, no para verse ‘regia’. “Yo siempre fui estupenda, no necesito estar ni anoréxica, ni obesa, soy como soy nomás”, comentó.

En cuanto al ejercicio, puntualizó en que entrena de lunes a lunes una hora y está enfocado en el cardio y en la resistencia. “Pesas no porque trabajo con el propio peso de mi cuerpo. No uso peso extra porque igual ya estoy pesada, entonces sería sobrecargarme. Hago mucho más aeróbico como correr y saltar”, comentó.

Por otro lado, Michelle aseguró que quiere incentivar a otras mujeres que estén pasando por algo parecido, para que busquen ayuda como ella lo hizo.

“Yo quiero que la gente se incentive, que vaya a un nutricionista o a un nutriólogo para que estudien su cuerpo y ver cómo funciona su metabolismo“, puntualizó.

“Más que aceptarse como uno es físicamente, uno tiene que aceptarse más mentalmente. Porque uno no puede aceptar verse enferma. Por ejemplo, cuando yo pesaba como 90 kilos, me sentía bien, pero no sana. Obviamente me aceptaba, pero estaba enferma. Entonces ¿de qué me sirve amarme y aceptarme cuando no estaba saludable?”, finalizó.

¿Opinas lo mismo que ella?