Este lunes la corona británica celebró la llegada de un nuevo bebé al mundo. Se trata del tercer hijo del príncipe Guillermo con Kate Middleton, pero hubo una particularidad que asombró a todos: la rapidez con la que la duquesa de Cambridge salió del hospital.

Era aún de madrugada cuando la esposa del primer hijo del príncipe Carlos ingresó al hospital St. Mary. Alrededor de las 07:00 de Chile (11:00 horas en Londres) dio a luz a un varón, que adquiere la quinta posición en la línea de sucesión al trono.

Sorprendentemente, a escasas seis horas de haber tenido al bebé, Kate se asomó en compañía de Guillermo por las puertas del recinto asistencial ubicado en Paddington para presentar a su nuevo retoño, que pesó tres kilos 600 gramos, y midió 52 centímetros.

Firme ante las cámaras, la duquesa dejó a muchos sorprendidos no sólo por el guiño que realizó a su fallecida suegra, Lady Di (por el vestuario) sino también por lo rápido que obtuvo el alta médica según consignó BioBioChile.

Para quienes se preguntan sobre los motivos que hubo detrás de la acelerada presentación del pequeño, cuyo nombre todavía no se conoce, esto básicamente responde a un fenómeno ‘cultural’ en el país anglo.

Según información compartida por la revista médica PLOS, las inglesas pasan en promedio un día y medio en el hospital una vez que se convierten en madres, lo que deja a este país como una de las localidades desarrolladas con el postparto más corto que existe.

El director de obstetricia del Royal College of Midwives, Louise Silverton, también se refirió al comentado episodio. “El tiempo que una mujer pasa en el hospital variará según sus necesidades, y muchos otros factores, por ejemplo, si ha tenido una cesárea, afirmó la especialista a The Guardian.

Ben STANSALL | AFP
Ben STANSALL | AFP

“La decisión sobre cuándo irá a casa una mujer después del parto se debe tomar tras una discusión con ella, el obstetra y personal médico. El tiempo y el cuidado de la mujer deben basarse en sus necesidades, no en los recursos o la disponibilidad de camas“, agregó el médico.

El caso de Kate tampoco corresponde a una novedad. En 2013, tras el nacimiento de George, pasó sólo una noche en la clínica, situación que fue menor frente al nacimiento de Charlotte, parto por el cual estuvo solamente 10 horas hospitalizada.

En esta nueva instancia la corona decidió que lo mejor para la duquesa era continuar su reposo en el Palacio de Kensington, y no esperar más tiempo del necesario frente a las cámaras de la prensa que se situaban frente a la puerta del recinto médico.