El cantante Aaron Carter se hizo conocido en primera instancia por ser el hermano menor del integrante de los Backstreet Boys, Nick Carter. Intentó entonces seguir sus pasos en la música, pero su fama como artista siempre fue opacada por sus serios problemas con las drogas.
Una de sus últimas polémicas sucedió cuando fue arrestado junto a su expareja por posesión de marihuana en Georgia, Estados Unidos, pero, en un intento por remediar su apego a los calmantes, se internó en septiembre en una clínica de rehabilitación.
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A pocas semanas de iniciado su tratamiento, el artista pop decidió compartir sus avances a través de su cuenta de Instagram, luciendo un rostro más redondo y un vientre más abultado, que acabó con su extrema delgadez al subir alrededor de 13 kilos.
“De 115 a 145 libras (de 52,1 a 65,7 kilos) en pocas semanas. Sigo centrado en mí mismo y en mi salud. Perdón por no haber podido esperar a enseñárselos en 2018. #Orgullosodemímismo #Libredeestrés. Los echo mucho de menos”, redactó en la leyenda de una imagen donde comparó su antes y después.
La fotografía rápidamente llamó la atención de sus seguidores, sumando ya más de 25 mil ‘Me Gusta’ y cientos de comentarios como: “Luces mucho mejor”, “Te ves genial” o “Buena suerte para tu futuro”.
“Necesitaba algo de tiempo para curarme y éste es el resultado directo”, culminó el mensaje, dejando más tranquilos a sus admiradores.
De todas maneras, cabe precisar que su estancia en la clínica de rehabilitación fue bastante breve, ya que según informó US Weekly, Carter ya firmó su salida del centro. De acuerdo a su representante, había asuntos legales y familiares que debía atender, aunque no se descartaron también problemas financieros.
