La cantante estadounidense, Christina Aguilera, no pudo realizar un espectáculo que concretó con una millonaria pareja rusa que le pagó para que cantara en su matrimonio, ante protestas de defensores medioambientales.

El problema nació luego de una serie de imágenes en las que se veía maquinaria de construcción en una isla de Chipre, y que correspondería a una zona de reproducción para dos especies de tortuga que se encuentran protegidas.

Las autoridades de dicho país habían dado permiso para la instalación de un escenario en la playa de Latchi, frente al hotel Anassa, donde la artista haría su presentación.

Pero el lugar corresponde a una zona de anidación donde tortugas verdes y bobas depositan sus huevos. Una vez eclosionados, éstas caminan en dirección al Mar Mediterráneo, según consignó el sitio británico Daily Mail

Se había concedido un permiso con la idea que no se iba a modificar nada en la playa”, declaró este jueves a una radio pública la prefecta de la región de Pafos, Mary Lambrou, según información compartida por Emol.

Cuando vimos lo que hicieron, intervenimos para que desmontaran la estructura exterior y que la fiesta se celebrara en el interior”, explicó Lambrou sobre la  situación.

Cabe precisar que el show, por el que la pareja rusa habría pagado más de 6 mil millones de pesos, se realizó de todas formas pero al interior del hotel. En el evento también se presentaría el joven cantante canadiense, Justin Bieber.

Gracias a nuestra acción, hemos evitado un desastre medioambiental que habría afectado a Chipre en el mundo entero“,  celebró el diputado ecologista George Perdikis.