Américo es uno de los artistas chilenos más escuchados del último tiempo, pero su carrera musical no sólo ha estado ligada a la cumbia ni a la balada romántica, ya que también se ha visto inmerso en distintas polémicas.

Parte de su desconocida historia quedó expuesta gracias a su biografía autorizada, Yo soy Américo, libro del periodista Mauricio Jürgensen en el cual se revelan algunos episodios donde el artista atravesó por problemas debido al alcohol.

Pero aquello no sería todo, ya que Domingo Vega (nombre real del cantante), también habría atentado contra su vida, tras una ruptura amorosa que lo marcó profundamente.

Según consignó BioBioChile, en el libro el cantante explicó que optó por el suicidio tras enamorarse a los 18 años de Carolina, una joven que le robó el corazón en una relación tortuosa debido a los frecuentes quiebres. Uno de ellos habría empujado al intérprete de Que levante la mano a tomar la drástica decisión.

Según compartió Revista Sábado de El Mercurio, el artista tropical ingirió 30 pastillas de Bromazepam (remedio de carácter psicotrópico con efectos sedantes), fármaco que adquirió en una farmacia -sin receta- con la excusa de que eran para su abuela. Su madre lo encontró inconsciente sobre su cama con el uniforme aún puesto, situación que generó su molestia, pero luego terminó en gritos al no poder despertarlo.

Tras esto lo llevó hasta el hospital Juan Noé de Arica, donde fue sometido a un lavado de estómago y posteriormente conducido hasta el área de psiquiatría. Allí fue amarrado a una cama y se le prohibieron las visitas.

Problemas con el alcohol

Luego de su fallido intento de suicidio su madre lo llevó a trabajar con Melvin, su papá, quien se desempeñaba como cantante. El episodio poco a poco fue quedando en el pasado mientras su carrera como artista se iba consagrando. Las cosas iban bien, o al menos eso parecía.

En 2014 el estrés lo superó, y se encerró en su casa para darse un “recreo”, que no era otra cosa que aislarse a beber. Ese año cumplió todos sus compromisos pero, comenzó una peligrosa relación con vasos de Whisky servidos en poco hielo. Finalmente todo se salió de control en 2015 al pasar tres días bebiendo.

¡Me saco la chucha trabajando y no voy a poder tomarme un trago en mi propia casa! ¿Me estoy chupando la plata de ustedes, acaso? ¡Váyanse a la mierda y déjenme tranquilo!“, le dijo a sus familiares cuando intentaron hacerle entender que la bebida se había convertido en un problema para él, consignó la revista.

Debido a esto el mánager de Américo le propuso internarse en una clínica de rehabilitación en Argentina, pero el cantante se negó rotundamente, principalmente debido al temor que dejó su estadía en un centro psiquiátrico, donde vio a muchas personas con desórdenes mentales.

Pese a todo, finalmente accedió a tratar su problema y su carrera hoy continúa siendo un todo éxito.

Yo soy Américo se lanzará el 12 de junio, pero la preventa del libro ya se encuentra disponible.