El rockero estadounidense Tom Petty, cuyas clásicas melodías y narraciones oscuras alimentaron 40 años de éxitos, murió el lunes a los 66 años de edad tras sufrir un paro cardíaco, anunció su familia.

“En nombre de la familia de Tom Petty estamos desolados al anunciar la prematura muerte de nuestro padre, marido, hermano líder y amigo Tom Petty”, dijeron los familiares en un comunicado. Petty, que con su banda The Heartbreakers lanzó varios hits musicales, sufrió un paro cardíaco en las primeras horas del lunes en su hogar en Malibú, California, dijo la familia.

Fue llevado a un hospital de Los Angeles, pero no logró recuperarse y en la noche “murió pacíficamente (…) rodeado de su familia, sus compañeros de banda y amigos”, agrega el comunicado.

Petty, conocido por hits como American Girl, Don’t Come Around Here No More y I Won’t Back Down, había terminado la semana pasada una gira para marcar los 40 años de su banda The Heartbreakers.

Reconocible por su larga melena rubia, Petty estaba habitado por una cólera contenida. I Won’t Back Down, probablemente su tema más conocido, tuvo una segunda vida como canción patriótica tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El rock como vía de escape

Sus canciones estaban repletas de estadounidenses modestos cuyos sueños se estrellaban contra los muros, reminiscencia de sus propios inicios difíciles en la vida. Su abuelo, un carnicero de Georgia, huyó a Florida tras haber matado a un hombre a hachazos en una pelea, y su padre, alcohólico y agresivo, era un vendedor de tabaco y caramelos.

El cantante recordaba que un día su padre, borracho y poco sensible a su pasión por la música, destrozó su colección de discos. El artista le dijo entonces: “Papá, si me dejas simplemente solo, seré millonario a los 35 años”. Su comentario resultó ser una declaración profética.

El artista confió en 2015 a la revista estadounidense Men’s Journal que había sido su madre, Kitty, quien hacía todo “por mostrarnos que había algo más en la vida que gente de pueblo. Me leía muchos libros. Ella amaba la música, tenía un tocadiscos y ponía a Nat King Cole y la banda sonora de West Side Story. Cada vez que escucho esas melodías me acuerdo de ella”.

A lo largo de su vida combatió la depresión y pasó por la adicción a la heroína, antes de virar hacia la marihuana y la meditación trascendental para tranquilizarse.

Petty se acercó en su obra también al sur de Estados Unidos, especialmente en su álbum de 1985 Southern Accents. En un discurso en febrero de ese mismo año al recoger un Grammy, dijo tener una gran deuda con afroamericanos como Chuck Berry, creador del rock and roll.