Esta noche en un nuevo capítulo de Manos al fuego, la paraguaya Patricia Aguirre, que saltó a la fama en la primera temporada del mismo programa, volvió a poner a prueba a dos machos chilenos que no pudieron resistir sus encantos.
Silvia llevó a su pareja al show ya que pese a mantener una relación de más de un año, desconfía de su pololo, Edgardo, desde que estuvieron tres semanas separados y en una ocasión que éste salió solo, le apagó el celular.
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El joven, quien debía asistir a un local del barrio Bellavista, en Santiago, para retirar una camiseta, se encontró con la transmisión de un partido de fútbol entre Argentina y Paraguay, y justamente alentando a ese país se encontraba la bella Patricia Aguirre.
La escultural modelo, fue la encargada de poner a prueba a Edgardo, coqueteándole descaradamente para comprobar si cedía o no ante sus encantos.
Y como ha sido la tónica en todos los programas que lleva esta temporada, el concursante perdió prácticamente todas las pruebas, pues apenas comenzó a conversar con Patricia, le ofreció masajes, la invitó a salir y terminó bailando cariñosamente en medio de la pista. De la camiseta, ni hablar.
Pero cuando fue encarado por Silvia, quien no quiso pasar por la prueba del beso, la reacción de Edgardo fue sumamente violenta.
El joven pedía a gritos que lo dejaran ir, arrasando con mobiliario, objetos e incluso rompiendo un vidrio que lo dejó con su mano ensangrentada.
Cuando esperas media hora y el micrero pasa de largo #ManosAlFuego pic.twitter.com/gpZLwJiK6O
— Enrique (@EnriqueylaCTM) agosto 12, 2015
