La joven y bella cantante Ariana Grande tuvo un día de furia, donde dejó claro su odio a ciertas comidas y al país donde vive sin saber que estaba siendo grabada.
La interprete de Problem estaba en una tienda de donuts junto a su novio Ricky Álvarez cuando de a poco se acercaron a las bandejas de rosquillas que habían en la sala, tanto se acercaron que comenzaron a lamerlas frente a clientes y empleados que estaban en el lugar, informó el portal de espectáculos TMZ.
“¿Qué diablos es eso? ¡Odio a los americanos! ¡Odio América! Eso es asqueroso“, vociferó la ex chica Disney luego de haber pasado su lengua a las donuts y haberse reído de su inexplicable acto.
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Luego de hacerse pública la grabación de la cámara de seguridad de Wolfee Donuts, y tras cientos de críticas en las redes sociales por la arrogante actitud, la diva del pop se disculpó públicamente.
“Estoy muy orgullosa de ser estadounidense y siempre he dejado muy claro que amo a mi país“, explicó Grande.
También aclaró que sus frases de odio no es contra Estados Unidos como indicaban algunos comentarios que recibió, sino que iba enfocado a su malestar con la comida basura.
“Soy una entusiasta de la alimentación saludable, la comida es muy importante para mí, y a veces me molesta que comamos ciertas cosas sin pensar en las consecuencias que tendrán en nuestra salud y en nuestra sociedad”, sentenció.
Asimismo agregó “Hay que educar desde niños de los ‘venenos’ que le damos a nuestro cuerpo. Sin embargo, debí haber pensado mejor la manera de expresarlo”.
