Anoche estuvo invitado al programa de Álvaro Escobar Más vale tarde, el comediante Kurt Carrera, conocido principalmente por su extinto personaje de “Tutu Tutu” de Morandé con compañía.

En el espacio nocturno de conversación, el actor habló de su vida y carrera, y hasta se emocionó cuando su hermano Siegfrid, le dedicó unas sentidas palabras para agradecerle su apoyo incondicional, desclasificando un difícil episodio que vivió, tras sufrir un accidente cerebral en 2014. “El pronóstico era bien malo y nos golpeó fuerte como familia. Y Kurt siempre estuvo ahí“, confesó el hermano menor del comediante.

Lee también: La comentada participación de Javiera Acevedo en “Más Vale Tarde”

En ese entonces, Kurt estalló en lágrimas y remató hablando de lo difícil que ha sido ser el hermano mayor. “Es fuerte porque uno se va de la casa a los 18 y me perdí toda la etapa bonita. Aparte, en los 40 como que uno se pone más melancólico“, agregó.

Pero otro momento igual de intenso, fue cuando el actor reveló una cruda experiencia de juventud con un sacerdote y durante sus primeros meses en Santiago.

Hay un episodio en mi vida que ya la tengo superada, pero me costó. Durante un viaje que hicimos con el padre, se nos hizo tarde y tuvimos que dormir en una pensión. Dormimos en una litera, yo abajo, él arriba, apagamos la luz y ahí te juro que pensé que era un sueño“, relató el rostro de Mega, que en ese entonces tenía 21 años.

Luego, agregó: “Ahí siento que él me trata de tocar por la espalda. No entendía lo que estaba pasando. Me quedé despierto y después volvió a atacar. Me mete la mano por debajo de mi polera y me toca el pecho. Mi mente estaba en blanco, yo me preguntaba ¿qué hago?, ¿le pego?, ¿grito?, ¿lo enfrento?“.

Captura
Captura

Tras cuestionarse, Kurt finalmente no hizo nada de aquello y sólo atinó a comentarle que mañana era otro día y debían levantarse temprano, por lo que apagó la luz y se puso a dormir. La “anécdota” quedó ahí, nadie volvió a tocar el tema y el sacerdote nunca le dio alguna explicación.

Por último, el actor confesó que si bien el hecho en sí fue traumático, lo que más le afectó fue el nivel de cercanía que tenía con ese cura. “Para mí era un padre. El Padre Hurtado en vida. De siempre, un guía espiritual. Fui generando una amistad en la que tu lo vas viendo como un padre“, remató.