Luego del éxito que León Murillo obtuvo en la Quinta Vergara, todos queremos conocer más de este personaje que se presentó como un humilde hombre que actúa, por lo general, fuera del círculo de la fama, y que desarrolla su cómica rutina en distintos bares nocturnos.

Fue el diario Las Últimas Noticias el encargado de sacar a la luz mediante una entrevista, el lado “B” de este crítico personaje, que deslumbró al monstruo con un humor ácido y autocrítico de la realidad nacional, al más puro estilo Coco Legrand.

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Murillo es oriundo de Concepción, pero se crió en Talca y, a los 20 años, se fue a vivir a Santiago para estudiar actuación luego de obtener una beca en el Fortín Mapocho. Pero la capital no lo trató de la mejor manera y sufrió algunos reveses.

Vivió prácticamente en la indigencia, durmió un invierno completo en la Posta Central, pasó hambre, debía dinero a sus amigos y tuvo conflictos con su dignidad. Murillo se sinceró con LUN.

No tenía ni un peso. A los 25 decidí lanzarme a la vida con mi oficio de actor. Dejé el instituto y empecé a estudiar solo. Estaba en eso cuando la vida me pegó un combo en el hocico. Me quedé sin pega. Mis amigos me ayudaban mucho, pero de repente la vergüenza fue más grande que la necesidad y no quise molestar más”.

Pese a la adversidad, el actor fue enfático en señalar que lo que le pasó, no fue dramático, y que “le puede pasar a cualquier tipo de la clase media de este país”.

Luego de un duro pasado, Murillo se desarrolló en diferentes rubros y dejó de dormir en la Posta, trabajó en Mekano y fue guionista en diversas teleseries.

Ahora el colega y amigo del también exitoso argentino, Jorge Alís, trabaja en el Comedy Restobar de Providencia (Santiago). Fue en ese lugar donde, por fortuna, el director del festival, Álex Hernández, un día hace alrededor de dos meses, fue a comer y lo conoció.

Todo finalizó con una invitación por parte del director festivalero que Murillo casi negó pero, luego de una conversación con su pareja de 15 años, Mafa Donoso, aceptó…y al parecer acertó.