Desde hacía dos años que la española Eva Gómez no ponía un pie en el Festival de Viña del Mar. Su renuncia a la animación a mediados del 2013, entre problemas de salud, cansancio y la necesidad de pasar más tiempo con su familia, la mantuvo alejada de la Ciudad Jardín y toda su fiesta.

“Ahora voy a disfrutar de todo el evento como una invitada más y eso me pone muy feliz. A medida que pasan los días me pongo más ansiosa, parezco niña chica, pero es una instancia maravillosa que quería vivir otra vez. Es reencontrarse con un público que quiero mucho y que marcó mi vida profesional y personal”, declaró poco antes del evento.

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Y así lo hizo: la española apareció en la alfombra roja muy relajada, con un bello y escotado vestido y de la mano con el hombre “más guapo del mundo”, al menos para ella, su propio hijo. Tal parece que el intenso entrenamiento físico por el que pasó dio resultados, ya que lució más escultural y confiada que nunca:

Chilevisión
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