El sábado pasado el cantante mexicano no se apareció en un show agendado en el Coliseo Yucatán, en Mérida, al sureste de México. En un comienzo se habló de que se estaba emborrachando y drogando en su habitación del hotel.

Así al menos lo afirmó un representante del lugar, quien tuvo que salir a enfrentar al público que pedía a gritos al artista. El hombre de apellido Corales, confesó al público que ya se estaba yendo, luego de esperar cerca de dos horas a Luis Miguel, que el intérprete no se presentaría debido a que estaba bebiendo en su habitación.

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“El artista, Luis Miguel, simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando. Esa es la verdad, yo no les voy a decir mentiras. No puedo controlarlo. Está en la habitación metido emborrachándose y drogándose por eso que es que no viene, esa es la verdad, señaló el sujeto.

Las pifias no se hicieron esperar y Corales se deshacía en explicaciones.

Sin embargo, el día de ayer, a través del Twitter oficial del “Sol de México” se publicó una declaración oficial respecto al incidente, en la que se señala que todo se debería a un desperfecto en el avión que abordaría Luis Miguel, agregando que el cantante tenía toda la disponibilidad para reprogramar el evento en una fecha que sea cómoda para ambas partes.