El Consejo Nacional de Televisión dio a conocer los programas que más denuncias recibieron durante diciembre.

Se trata del reality Amor a prueba de Mega y el programa culinario MasterChef, de Canal 13. Este último es el que lidera el ranking.

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Según informó el Departamento de Supervisión del CNTV, en total recibió 108 denuncias, de las cuales 61 fueron tramitadas.

¿Cuáles son las críticas de los televidentes?

Con respecto a MasterChef, las quejas se centraron en el capítulo donde la ahora ex concursante Paula Avilés se refirió “a los cupcakes como “fletos”, repitiéndolo tres veces, de forma despectiva, palabra que se usa para tratar de forma peyorativa a los homosexuales”. Además, el programa “mostró a uno de sus jurados vomitando parte de la comida preparada por uno de los concursantes”.

Otra de las críticas que recibió el programa conducido por Diana Bolocco, apuntan al jurado Yian Yvin, quien utilizó “un vocabulario soez, lleno de improperios, palabras groseras, tales como mierda, “huea”, porquería, etc., y ejerce violencia psicológica sobre los concursantes, tratándolos de un modo despectivo, humillante, denigrándolo en sus aspiraciones y capacidades. Falta de respecto excesiva de parte de Leonora contra otra participante”, informó el CNTV.

Con respecto al reality Amor a prueba, este recibió dos denuncias por ser un “Programa reñido con la moral, donde se promueve la infidelidad, las traiciones y los engaños. Con un alto contenido erótico, donde las relaciones banales y poco comprometidas son parte del objetivo del programa. Maltrato y discriminación al género femenino, ordinariez y vulgaridad excesiva de Junior Play Boy.

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En este ranking también están Lo que callamos las mujeres de Chilevisión, donde se exhibieron “Imágenes de violencia intrafamiliar física y psicológica en HTE (horario todo espectador). Además, se incluye a un lactante en una discusión de dos mujeres en la cual ambas forcejean por él provocando el llanto del menor”.

En tanto, el programa político de Chilevisión Tolerancia Cero, también recibió denuncias, pues “La pregunta acerca de la justificación del uso de la tortura es un retroceso cultural y violento propiciado por el programa. La posibilidad de un resultado como el que efectivamente se produjo, pone en riesgo la legitimidad de los acuerdos que como país hemos adoptado en contra de cualquier forma de tortura. Trastoca los valores más elementales de la dignidad y la convivencia humana. Es una pésima señal y mensaje”, se indicó.