En shock quedaron los hondureños luego de enterarse que su reina de belleza María José Alvarado, quien en pocos días debía representarlos en el certamen de Miss Mundo en Londres, y su hermana Sofía Trinidad fueron asesinadas, en un país que vive estremecido por la violencia.

María José, 19 años, y su hermana Sofía Trinidad, 23 años, fueron halladas muertas a la orilla del río Aguagual, en la localidad de Santa Bárbara, tras casi una semana de estar desaparecidas, como detalla agencia AFP.

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Ambas dejaron de dar señales luego de asistir a la fiesta de cumpleaños del novio de Sofía, Plutarco Ruiz, el cual se transformó en el principal sospechoso del doble crimen. La policía cree que en esa misma noche de celebración, Ruiz mató a las dos hermanas.

AFP
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El jefe de la policía de investigación, Leandro Osorio, confirmó la identidad de los cuerpos y aseguró que se había “encontrado el arma homicida y el vehículo que utilizaron para trasladarlas”.

“Sin duda alguna sabemos que Plutarco Antonio Ruiz, novio de Sofía Trinidad, y Aris Maldonado Mejía son los responsables; pensamos que Plutarco es el autor material e intelectual”, afirmó el ministro de Seguridad, Arturo Corrales.

Sofía Trinidad y María José| Nuestras Reinas- Honduras| Facebook
Sofía Trinidad y María José| Nuestras Reinas- Honduras| Facebook

La policía investiga la hipótesis de que Ruiz disparó a Sofía Trinidad en medio de un ataque de celos, después de verla bailando con otro hombre, como detalló el diario La Prensa. Según esta versión, el hombre también disparó a María José dos veces por la espalda cuando intentó huir.

Ruiz escribió en Facebook que da “gracias a las personas que están conmigo en estos momentos difíciles e injustos de la vida” y se quejó de que “medios de comunicación amarillistas inventan de todo por hacer noticia”.

AFP
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Por otro lado, una experta en criminología del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, Arabeska Sánchez, comentó a agencia AFP que “el asesinato tiene características del crimen organizado; solo los miembros del crimen organizado alquilan un negocio, como en este caso el balneario, lo cierran para mantener el control y hasta ponen guardias afuera”.

“Estos crímenes han estado pasando en Honduras, lo que ocurre es que este caso trasciende porque tiene un impacto internacional”, advirtió la experta