Carrusel fue una de las novelas más vistas en nuestro país y el resto del mundo durante la década del 90. Esta teleserie mexicana fue transmitida en 1990 por Canal 13 y luego fue retransmitida por Megavisión (hoy, Mega). Su trama giraba en torno a la vida de los alumnos de la “Escuela Mundial” y la especial relación que tenían con su maestra Ximena, quien fue interpretada por Gabriela Rivero.
A pesar de que han transcurrido 25 años desde que apareció en nuestras pantallas, los fanáticos aún recuerdan personajes como el torpe Jaime Palillo (Jorge Granillo), el chico japonés de la escuela Kikimoto Mishima (Yoshiki Takiguchi), la romanticona Laura Quiñones (Hilda Chávez) y la niña rica del curso, María Joaquina Villaseñor (Ludwika Paleta). Esta última fue el gran amor no correspondido de “Cirilo”, personaje que era protagonizado por Pedro Javier Vivero.
Este actor tenía sólo 7 años cuando debió interpretar a un tímido e inseguro chico que era blanco de las burlas de sus compañeros. Este papel fue el que lo llevó a la fama y que terminó transformándolo en un ícono del “bullying”, problema que hasta hoy afecta a los colegios.
A pesar de su sufrido rol, para Vivero fue una buena época: “Es un recuerdo bonito para las personas de mi generación. A veces me reconocen en la calle y me hablan de pequeñas situaciones de la novela, cosas significativas y simbólicas, como cuando María Joaquina rompió una carta que yo le di y no me invitó a su fiesta… o cuando hice el intento de blanquearme con crema“, relató a Las Últimas Noticias.
En algún momento su relación con “María Joaquina” superó la ficción, ya que admitió que le gustó por un tiempo. Desistió cuando se dio cuenta que todo el elenco de actores andaba tras ella.
“Al principio había algo de atracción, pero me di cuenta de que estaba asediada por todos los chiquillos, demasiada competencia”, explicó.
Con la que sí le resultó fue con “Carmen” (Flor Edwarda Gurrola), a quien le envió una carta de amor, igual que a “María Joaquina”, pero sin que terminara rota. “Durante dos semanas fuimos felices, pero se acabó la magia, fue algo muy bonito”, detalló.
Este comunicador social de 33 años actualmente vive en la capital de México, donde trabaja en la Subdirección Académica del Centro Nacional de las Artes. Aunque aún le falta algo en la vida, tal como confidenció a este periódico nacional:
“Sigo soltero y no tengo hijos, pero estoy manejando una relación con una mujer muy bella. Es maestra de escuela y se encuentra en Colombia hace seis meses haciendo clases a alumnos preescolares de escasos recursos”, explicó.
Vivero aún es amigo de sus compañeros de elenco y hasta hoy se juntan a compartir. A la que más le ha costado ver es precisamente a “María Joaquina”, quien tiene una atareada vida de actriz que la hace correr entre el teatro y la televisión.
