Hoy en día es difícil seguir un estilo de vida o hábitos saludables. El ritmo que siguen las personas es acelerado, lo que impide programar tener una buena alimentación, por ejemplo.
Sin embargo, estar constantemente comiendo mal, o durmiendo menos, repercute directamente en nuestra salud, que a la larga, puede desencadenar diversas enfermedades.
Para analizar en profundidad el tema, en Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de la escuela de Enfermería de la Universidad de Las Américas.
“Existen distintos estilos de vida que adoptan las personas, por decisiones personales o también por construcciones familiares, que dañan la salud y que podrían incluso provocar discapacidad o muerte prematura”, partió señalando la experta.
¿Cuáles son los hábitos más dañinos para la salud?
1. Consumo excesivo de alcohol: la experta indicó que este hábito “puede generar problemas hepáticos. Pero también podría provocar enfermedades cardiovasculares, aumento de la presión arterial y accidente cerebrovasculares”.
“También podría provocar problemas digestivos y se asocia a la aparición de algunos cánceres, principalmente de boca, esófago, colon y recto”, agregó.
2. El consumo de tabaco: “es un gran factor de riesgo para la salud”, sostiene Arteaga. “Genera muchas enfermedades crónicas. El mayor daño es hacia las vías respiratorias y los pulmones. Pero el cigarrillo también afecta a otros sistemas importantes, como a nivel cardiovascular”, dijo.
“Hay mayor riesgo de las personas a tener enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2, disminución del sentido del olfato y el gusto. Puede provocar envejecimiento de la piel y mal aliento. Hay mayor riesgo de enfermedades orales, y provoca baja densidad ósea, con riesgo de fractura”, indicó la especialista.
3. El sedentarismo: “es riesgoso, ya que la actividad física está descrita como un factor protector”, argumentó.
“El sedentarismo predispone a otras enfermedades, como obesidad, problemas articulares, osteoporosis y problemas cardiovasculares”, expresó.
4. El mal dormir. “Esto es crucial, porque el descanso debe ser una prioridad para la mantención de una buena salud”, precisó Arteaga.
“En el momento en que dormimos, se produce un reseteo y eso permite realizar una restauración de los órganos para generar la energía necesaria para el día. El hábito de dormir por lo menos 8 horas, es un hábito de preocupación”, detalló.
5. Alimentación: la vida acelerada también implica un hábito en los cambios de la alimentación y esto influye en la salud. “Las personas mal alimentadas tienen sistemas inmunes deteriorados. También tienen una mayor predisposición a enfermedades, como cardiopatías o enfermedades cardiovasculares, cánceres, diabetes, obesidad”.
Arteaga precisa que la mala alimentación es un factor importante, “la recomendación es mantener una alimentación equilibrada y una hidratación abundante”.
6. Conducir a exceso de velocidad: “produce accidentes de tránsito, estos son cada vez de mayor prevalencia en la población chilena y mundial”, aseguró.
“Lamentablemente, en el grupo de los hombres tiene mayor tasa de mortalidad y accidentalidad versus las mujeres. Es un riesgo conducir a exceso de velocidad, sobre todo si le sumamos el uso de los celulares mientras se conduce”, señaló.
7. Relaciones sexuales sin protección: finalmente, mencionó que el hábito de tener múltiples parejas sexuales sin uso de preservativos, “provoca una mayor predisposición a las enfermedades de transmisión sexual. Especialmente el VIH, que hemos visto un incremento”.