A fines de julio, Vale Roth se sometió a una delicada operación en sus labios, para eliminar los biopolímeros que le habían colocado hace algunos años.
Recordemos que la bailarina ha contado en varias ocasiones que hace años, cuando decidió aplicarse relleno en esta zona, fue engañada. Y es que en vez que le pincharan ácido hialurónico, le inyectaron este tipo de plástico.
Cristián Sepúlveda, cirujano plástico que operó a Roth para sacarle los biopolímeros, conversó con Página 7 y explicó los peligros de dicha intervención.
“Los biopolímeros son unos geles no autorizados para uso médico en pacientes. Es un tipo de plástico o resina que algunas personas han inyectado sin el conocimiento de los pacientes, haciéndoles creer que es ácido hialurónico”, explicó.
Además, comentó que “estos productos, como no están autorizados, no se reabsorben, al contrario del hialurónico, ya que queda permanente en el tiempo y va migrando, produciendo una deformación de la cara“.
Consecuencias de los biopolímeros en los labios
Según expresó el especialista, “el cuerpo puede reaccionar mal y se va deformando porque, como los tejidos no reconocen el producto, va creando una especie de caparazón”.
“Esto puede tener consecuencias importantes, se pueden infectar o tapar los vasos linfáticos. Muchas veces hay pérdida de sensibilidad, deformación, dificultad para poder hablar o comer y esto no desaparece”, afirmó.
Si el o la paciente no se retira los biopolímeros, la situación empeora con el tiempo: “No hay ninguna otra forma de hacerlo desaparecer que no sea la cirugía”.
La intervención es invasiva, compleja y larga, ya que el médico debe “abrir todo el labio y resecar de forma manual”.
“No la realiza mucha gente en Chile, porque en la zona inyectada con este producto, el tejido queda como ‘plastificado’ y es casi indistinguibles del tejido normal. Además, deja cientos de puntos”, finalizó Sepúlveda.