Un estudio Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano, en Alemania, ha investigado la influencia del canto de los pájaros en el estado de ánimo, la paranoia y la cognición, y ha llegado a la conclusión de que el canto de los pájaros es bueno para la salud mental.

En el estudio, los investigadores examinaron cómo el ruido del tráfico y el canto de los pájaros afectan el estado de ánimo mediante la realización de un experimento aleatorio en línea con 295 participantes.

Solo minutos para relajarse

Estos escucharon seis minutos de ruido de tráfico típico o canto de pájaros con un número variable de sonidos de tráfico o cantos de pájaros diferentes.

Antes y después de escuchar los ‘clips’ de sonido, los participantes completaron cuestionarios para evaluar su salud mental y realizaron pruebas cognitivas.

“Todo el mundo tiene ciertas disposiciones psicológicas. Las personas sanas también pueden experimentar pensamientos ansiosos o percepciones paranoicas temporales. Los cuestionarios nos permitieron identificar las tendencias de las personas sin que tengan un diagnóstico de depresión, ansiedad y paranoia e investigar el efecto de estos sonidos”, ha explicado el primer autor Emil Stobbe, del Grupo Lise Meitner de Neurociencia Ambiental del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano de Berlín.

El presente estudio, publicado en ‘Nature’, sugiere que escuchar el canto de los pájaros reduce la ansiedad y la paranoia en participantes sanos.

El canto de los pájaros no pareció tener influencia en los estados depresivos en este experimento.

Sin embargo, el ruido del tráfico generalmente empeoraba los estados depresivos, especialmente si el clip de audio incluía muchos tipos diferentes de sonidos del tráfico.

La influencia positiva del canto de los pájaros sobre el estado de ánimo ya se conoce, pero según el conocimiento de los autores, este estudio es el primero en revelar un efecto sobre los estados paranoides.

Esto fue independiente de si el canto de los pájaros provenía de dos o más especies de aves diferentes.

Los investigadores también encontraron que ni el canto de los pájaros ni el ruido del tráfico influyeron en el rendimiento cognitivo.

En opinión de los investigadores, la explicación de estos efectos es que el canto de los pájaros es una indicación sutil de un entorno natural intacto, lo que desvía la atención de los factores estresantes que, de lo contrario, podrían indicar una amenaza emocional.

“El canto de los pájaros también podría aplicarse para prevenir los trastornos mentales. Escuchar un CD de audio sería una intervención sencilla y de fácil acceso”, señala Stobbe, que estudia los efectos del entorno físico en el individuo.

“Recientemente, pudimos realizar un estudio que muestra que una caminata de una hora en la naturaleza reduce la actividad cerebral asociada con el estrés”, agrega la directora del grupo de investigación, Simone Kühn.

“Todavía no podemos decir qué características de la naturaleza (olores, sonidos, colores o una combinación de ellos) son responsables del efecto. El presente estudio proporciona un componente adicional para aclarar este problema”, concluye la investigadora.