El clima de inseguridad y la vivencia de incertidumbre tiene que ver con muchas variables. Solo una de ellas es la delincuencia y el orden público que se han tomado la agenda en las últimas semanas.

La amenaza constante de volver a la pandemia, las turbulencias económicas, el próximo plebiscito, la información incesante en las redes sociales, la situación internacional de la guerra, son factores que, entre otros, han incidido en la actual sensación de vulnerabilidad que están viviendo los chilenos.

Así lo dio a conocer Francisco Flores, psicólogo y director de ONG Mente Sana, quien sostiene que esto impacta en nuestra salud mental, ya que “quien vive con desconfianza, vive entre adversarios, siempre a la defensiva, con sus sistemas de alerta permanentemente activos: la angustia, el estrés, alteraciones psicosomáticas, el consumo de tranquilizantes, los trastornos de pánico, la pérdida del erotismo, como alguno de los efectos que padecen.”

Por otro lado, la sensación de vulnerabilidad dispara actitudes defensivas y evitativas en muchas personas.

“El miedo y la inseguridad son emociones de fácil contagio, y pueden ser un arma mortal contra la integridad de otros, pero también, incluso, contra la propia. Sabemos que el alejamiento de los demás, es el método de protección más inmediato y la pandemia que sufrimos vino a reforzar ese impulso”, agrega el especialista.

Bajo este contexto, la salud mental no es exclusivamente algo interno y personal. Las condiciones de vida son también productoras de nuestra psiquis y su bienestar.

Sin embargo, “la inseguridad nos obliga a cambiar nuestras rutinas y hábitos, que es los que da la sensación de estabilidad”, describe Francisco Flores.

La reincidencia, por ejemplo, de personas que cometen delitos una y otra vez, produce a la vez una vivencia de impotencia e impunidad, que conlleva la angustia a un estado mayor.

Cómo enfrentar este clima de incertidumbre

El resguardo al derecho a la seguridad integral, cuya principal responsabilidad corresponde a las autoridades y sus instituciones, es una condición que no puede ser reemplazada.

Sin embargo, como una forma de asumir de mejor manera este tiempo, el psicólogo Francisco Flores, señala que existen ciertas actitudes que nos pueden ayudar a focalizar los temores para no entrar en pánico.

Te las detallamos a continuación:

1.- Restablecer la posibilidad de la palabra sobre las imágenes

La conversación es cada vez una actividad más escasa. Podemos estar con otros; no obstante, no necesariamente conversar. Siempre es más sano descargarse a través de la palabra, ya que nos permite identificar y darle existencia a lo que circula en nuestro cuerpo en forma muda. Encontrar el sentido que a veces se pierde.

2.- Lo esencial es combatir la soledad, el aislamiento

Hace unos días conocimos en la prensa, un estudio donde las personas que señalan sentirse solos van en aumento.

Mantener los vínculos con los demás es esencial. Que el círculo de aquellos en quienes podemos confiar lo percibamos como más grande de los que desconfiamos.

ONG Mente sana consejos ante incertidumbre
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3.- Tener una postura crítica

Lo anterior, frente a la multitud de informaciones que solo nos desorientan y preferir fuentes fidedignas.

4.- Entender que las crisis son transitorias

Estas pueden darnos salidas críticas o positivas, por lo que los lenguajes apocalípticos únicamente están al servicio de intereses particulares.