Para nadie es un misterio que el período menstrual no es el mismo para todas las mujeres, ya que mientras para algunas es doloroso y molesto, para otras no resulta ser un proceso tan incómodo.

Lo cierto es que lo que muchas veces hace la diferencia es el flujo, en donde en algunos casos es excesivo, lo que se conoce como menorragia, algo que puede ser un signo de una afección grave, como fibromas uterinos, una infección o endometriosis.

¿Cómo saber si se está perdiendo una cantidad dañina de sangre? Algunas especialistas respondieron a dicha interrogante a Insider.

1.- Abundante sangrado: es un signo de menorragia si necesitas doblar las toallas higiénicas o si tienes que cambiarlas en medio de la noche, dice la experta Astrid von Walter.

2. Sangrado rápido: si empapas un tampón o una toalla higiénica en menos de una hora, durante varias horas seguidas, es una señal de que estás sangrando demasiado y debes buscar atención médica lo antes posible.

3. Sangrado por demasiado tiempo: también es preocupante si tienes “períodos abundantes que duran más de siete días”, dice von Walter.

4. Grandes coágulos: “Si expulsas coágulos del tamaño de una moneda o más grandes”, es un indicador de menorragia, dice Christine Greves, obstetra y ginecóloga.

Otras de las claves a tener en consideración es “si tienes que cambiar tus actividades y girar las cosas en torno a tu período, porque es demasiado pesado. Eso no es normal”, comentó Greves.

Complicaciones de la menorragia

Hay varias posibles complicaciones del sangrado excesivo que pueden afectar tu salud en general, de acuerdo a las especialistas.

toalla higiénica
Pixabay

La anemia es una afección en la que los niveles de hierro se vuelven extremadamente bajos. Esto puede ocurrir cuando se pierde demasiada sangre rica en hierro.

“Hay que estar atenta a los síntomas de eso, que incluyen debilidad, mareos, fatiga”, explica Greves.

Asimismo, von Walter expresa que una pérdida excesiva de sangre, “puede afectar la fertilidad”.

Por último, también hace hincapié en que ante una pérdida extrema de sangre, incluso podría ser necesaria una transfusión de sangre para tratarla.