Uno de los principales problemas en estos meses del año, donde bajan las temperaturas, son los labios resecos y la piel quebradiza, los que necesitan una mayor hidratación. No obstante, este puede ser un arma de doble filo.

Lo anterior debido a que si no tienes bien identificado tu tipo de piel, podrías presentar otros problemas por ello. En específico, quienes poseen cutis graso.

A lo anterior se le llama piel asfíctica, y se produce por el uso excesivo de productos para lograr una óptima hidratación, tales como cremas y/o sérum en diferentes zonas del cuerpo.

Esto sucede, debido a que se genera una oclusión en los poros, volviendo el tipo de cutis irregular, ya que el sebo que produce comúnmente no tiene forma de ser liberado por ninguna parte.

Según explicó a Women’s Health la directora técnica del centro de cosmetología, Estefanía Nieto, “este tipo de pieles suelen ser grasas, pieles asfixiadas que presentan un exceso de sebo en el tejido, poros obstruidos e incluso milliums”.

Y añadió: “Este tipo de pieles cuentan con dificultad a la hora de liberar ese exceso de sebo hacia la superficie debido a la obstrucción”.

¿Cómo saber si presento piel asfíctica?

De acuerdo a la especialista, lo primero es agendar una cita con un dermatólogo para que te diga cuál es el tipo de piel que posees, y saber si la rutina de cuidado que aplicas es la ideal.

De este modo, Nieto enfatizó que el profesional, además de entregar una rutina adecuada, también podría eliminar algunos productos que serían innecesarios para lograr un óptimo resultado.

“Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de ponerle solución a una piel asfíctica es que, tal vez, lo que estamos usando en nuestra rutina de belleza diaria no es lo correcto”, dijo.

Por otra parte, la directora técnica del centro de belleza Medik8, Elisabeth San Gregorio, manifestó a la revista Hola!, que siempre se deben priorizar cosméticos con elementos como:

– Niacinamida
– Árbol de té
– Ácido salicílico
– Té verde
– Própolis
– Ácido Hialurónico
– Arcilla Verde

Finalmente, San Gregorio enfatizó en que la visita al profesional será clave para saber si se debe utilizar un peeling de formulación química, el que ayuda a renovar el tejido, mejorar la textura y desobstruir los poros.

“Con esto se consigue devolver una piel más sana, luminosa y de textura mejorada, controlando ese exceso de grasa”, concluyó.