Cansancio emocional, desánimo y mal humor son algunas de las consecuencias que podría acarrear la sobrecarga laboral, la cual, según expertos, podría también generar un daño crónico en los trabajadores.

Recordemos que se ha mantenido un extenso debate desde 2017, que fue cuando la actual vocera de gobierno, Camila Vallejo, publicó el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.

Pese a que la ministra ha expresado en diversas instancias que esta modificación podría beneficiar tanto al mundo empresarial como a la calidad de vida de los trabajadores, hay quienes advierten sobre los riesgos que acarrea la eventual modificación sobre el Código del Trabajo, apelando a que los chilenos no somos productivos.

Pero más allá de la controversia pública ligada a la iniciativa, es un hecho que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es uno de los países con más horas de trabajo y con menor nivel de productividad.

No obstante, cifras de la Comisión Nacional de Producción revelaron una sorpresiva alza entre el 7,4% y el 8,7% durante el 2021, la cual fue atribuida al teletrabajo.

Por su lado, según la Organización Internacional del Trabajo, los excesos laborales como ritmos intensos y jornadas largas, sumadas a las nuevas modalidades semipresenciales, pueden llegar a afectar nocivamente la salud mental de las personas, provocando estados anímicos asociados al estrés y la depresión.

¿Qué dicen los expertos del área de la salud sobre la implementación de la reducción de la jornada laboral?

Respecto a la posible reducción de la jornada de 45 a 40 horas y sobre cómo evalúa el futuro desempeño de los trabajadores, Anaité Garzaro, psicóloga clínica de Psyalive de Conexa, asegura que “existe una total conexión entre calidad de vida y la productividad laboral, puesto que una persona que trabaja en un lugar a gusto definitivamente va a rendir mejor”.

Por el contrario, existen ciertos factores a considerar como señales de alerta para prestar atención a la salud mental de los trabajadores.

“Cuando se da que las personas pelean con todos y por todo, podríamos estar frente a señales de alerta en lo que respecta a consecuencias emocionales ligadas al empleo”, explicó Garzaro, quien enfatiza que la sobrecarga laboral puede llegar a generar un daño permanente en los trabajadores altamente exigidos.

Tomando en consideración que el descanso de las personas es un punto crucial cuando se busca evitar enfermedades laborales, tanto físicas como mentales, igualmente se genera un impacto positivo.

Esto al momento de potenciar el desempeño de los trabajadores, puesto que las personas que descansan lo necesario pueden ser más creativas y proactivas, incluso en modalidades virtuales.

“Si se establecen metas de trabajo alcanzables durante el día, no tendría por qué afectar la cantidad de horas trabajadas, ni la modalidad”, finaliza la psicóloga de Psyalive.