Con la llegada del verano y las vacaciones, uno de los panoramas infaltables para recrearse y refrescarse es ir a piscinas, playas y ríos.

Sin embargo, pese a lo entretenidas y beneficiosas que pueden ser estas actividades, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para cuidar los oídos del agua y de otros factores propios de la época estival, evitando así infecciones auditivas que pueden poner fin al descanso y la diversión.

Paula Rojas, académica de Campos Clínicos de UDLA Sede Viña del Mar, explica que en verano poco se habla del cuidado de los oídos, pero se debe cuidar de ellos ya que están expuestos a muchos riesgos de infección.

“Al sumergirnos en piscinas, el mar o un río, los oídos están expuestos a la entrada de bacterias, virus y hongos del agua, lo que sumado a las altas temperaturas del verano, favorecen un ambiente perfecto para la ocurrencia de infecciones y otitis en el oído medio, siendo más propensos los niños, por su estructura anatómica auditiva”, comenta la fonoaudióloga, quien entrega una serie de consejos para cuidar los oídos durante el verano.

– Si los oídos se exponen frecuentemente a ambientes húmedos en piscinas públicas o al practicar natación, es recomendable usar tapones auditivos, los que se pueden adquirir en tiendas deportivas o en tiendas auditivas donde se puede realizar protectores auditivos personalizados y a la medida del conducto auditivo externo de cada persona. También es recomendable utilizar gorro de baño.

Ser precavidos con zambullidas, piqueros, bombitas e inmersiones, pues al entrar rápidamente el agua por los oídos se produce un súbito cambio de su presión.

– También se debe evitar cambios repentinos de temperatura, tanto del agua (uso de piscinas temperadas o heladas), como del aire acondicionado.

– Al salir del agua se debe secar bien los oídos y eliminar el agua restante inclinando la cabeza hasta que se libere todo el líquido. Evitar introducir objetos como cotonitos, pues pueden dañar la membrana timpánica, el interior del oído o provocar tapones de cerumen. Preferir secar hasta donde se alcance con el dedo meñique.

– Junto con la exposición a ambientes húmedos, es importante cuidarse de los ruidos como música a alto volumen y al utilizar audífonos, pues puede causar pérdida auditiva, que en algunos casos es irreversible.

– Si presenta molestias en los oídos como dolor, picazón, ardor, supuración persistente o sensación de líquido al interior, acuda inmediatamente a un especialista para que defina el tratamiento más apropiado. No se automedique ni intente técnicas para resolverlo por sí mismo.

– Se debe ser cuidadoso con los oídos en resfríos o infecciones, ya que las otitis a repetición pueden causar pérdida auditiva si no se tratan a tiempo.

Mantener un estilo de vida saludable, alimentándose nutritivamente, dormir las horas correspondientes y realizar ejercicio a diario para estimular el sistema inmune.