Se consideran como prematuros a aquellos niños que nacen antes de las 38 semanas de gestación, y que tienen una condición de riesgo mayor al no desarrollar completamente sus órganos y su capacidad neuronal.

En los últimos años los nacimientos prematuros han aumentado. De acuerdo al Ministerio de Salud, en Chile un 6,2% de los niños nacidos en 1991 fueron prematuros, mientras que en 2012, llegó al 8%f, lo que representa un aumento del 29%.

Estos pueden ocurrir por “malformaciones e infecciones que se desarrollan durante el ciclo de vida en el útero“, afirma la doctora Ana María Bravo, pediatra de Help.

“Sin embargo, también se desencadenan por situaciones que afectan a la mamá como insuficiencia o desprendimiento de la placenta, rotura precoz de la membrana, enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, infecciones y estrés, y también por embarazos múltiples“, añade.

Las complicaciones que pueden experimentar son variadas, puesto que sus órganos son inmaduros, por lo que en los primeros días de vida pueden sufrir más de alguna dificultad.

Así lo resalta la especialista de Help, quien sostiene que los niños que nacen antes de las 38 semanas de gestación, suelen tener problemas de índole respiratoria, por la falta de desarrollo pulmonar. Por ese motivo, en algunas ocasiones será necesario recurrir al apoyo de ventilación mecánica.

También pueden tener molestias digestivas como la enterocolitis necrosante, que se produce cuando el tejido del intestino delgado o grueso se encuentra con algún tipo de inflamación o lesión, lo que genera dificultades para alimentarse.

La alimentación es fundamental

La mejor fuente de nutrición para los niños prematuros es la leche materna, porque contiene todas las proteínas y calorías que ayudan a combatir las infecciones. Sin embargo, hay que tener en consideración que por su condición no se pueden alimentar directamente del pecho, ni succionar desde una mamadera.

Si la madre no la produce, la alimentación del prematuro deberá ser mediante leche materna pasteurizada. En último caso, es posible alimentarlo con fórmula con nutrientes adicionales.

Principales cuidados

Los cuidados que necesita un recién nacido prematuro dependerán de su estado de salud y evolución, pudiendo requerir atención de diferentes especialidades médicas.

Sus órganos y sistema inmune son inmaduros y el tener bajo peso implica menores defensas ante posibles complicaciones”, destaca la doctora Bravo.

“Es fundamental ser precavido ante cualquier situación que pueda poner en riesgo su vida, así como cuidar su temperatura corporal, evitar infecciones y estar al día con las vacunaciones y revisiones regulares con el pediatra u otro especialista”, explica finalmente.