Conversando con amigos o familiares, es común darse cuenta que tenemos varios cercanos que han sufrido de apendicitis. Y es que contrario a lo que se puede pensar, es una de las emergencias quirúrgicas más frecuentes a nivel mundial.

Así lo aseguró Beatriz Arteaga, directora de la escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería de la Universidad de Las Américas.

En conversación con Página7, indicó que “la apendicitis es una inflamación de la apéndice vermiforme. Es un órgano intestinal, también está descrito por la literatura como un divertículo intestinal de forma tubular, que mide aproximadamente entre cinco y nueve centímetros en promedio”.

Sostiene que “se ubica generalmente casi al final del intestino delgado y antes del intestino grueso”, y también esta posición puede variar en cada persona.

No es una enfermedad que hay que tomarse a la ligera, ya que la especialista precisa que es “quirúrgica, aguda y es conocida como una de las emergencias quirúrgicas más frecuentes de la población mundial y se produce principalmente por la obstrucción del lumen de la apéndice, esto es dado por múltiples factores, no solo uno”.

Entre los que se encuentran,  puede ser la obstrucción por hiperplasia o inflamación del tejido linfoide de la entrada a la apéndice, o por cuerpos extraños en general.

“Esta obstrucción va a provocar una distensión intraluminal dentro de la apéndice y va a interrumpir o alterar el flujo linfático y venoso, provocando un crecimiento del órgano y proliferación bacteriana que generará edema y falta de irrigación”, informó.

Al ser una emergencia quirúrgica, el tratamiento más importante es la cirugía, la apendicectomía. La experta precisa que “se utilizan fármacos preventivos antes de la cirugía, como antibióticos; y posterior a ellas también, se usan analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos”.

Síntomas de apendicitis

– Dolor abdominal de instauración aguda y localizada en la fosa ilíaca derecha.

– Presentar dolor con limitación para la marcha, sobre todo para la movilidad de la pierna derecha.

– La persona puede presentar anorexia, es decir, falta de apetito, náuseas, vómitos, fiebre y taquicardias por la infección localizada.

 

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El momento de acudir al médico

Según sostiene Arteaga y considerando que es una “experiencia quirúrgica”, ante la aparición de estos síntomas tan característicos como “el dolor abdominal localizado en la fosa ilíaca derecha, la aparición de fiebre, el compromiso del estado en general, etc, la persona debe acudir a un servicio de urgencia de manera inmediata porque es riesgoso”.

De hecho, sostiene que “la complicación más difícil es la peritonitis, que el apéndice necrosado pueda infectar el espacio peritoneal y provocar una apendicitis, que es una complicación grave que también puede traducirse en una infección generalizada de la persona o un shock séptico. Entonces no hay que esperar, una vez que se instalan los síntomas, o al inicio, se debe acudir de inmediato a un servicio de urgencias”.

Población de riesgo

Respecto a las personas que son más propensas a presentar apendicitis, la especialista sostuvo que prevalece “entre la segunda y tercera década de la vida, es decir entre los 20 y 30 años”.

Sin embargo, asegura que “comienza a aumentar su prevalencia entre los 12 y 15 años. Lo que es poco frecuente es observar apendicitis en adultos mayores o niños muy pequeños, menores de dos”, finalizó.