Así como el jeans es una prenda que “muta” pero que nunca pasa de moda, la camisa o blusa blanca tampoco es una pieza de vestuario de la que hay que deshacerse.

Se trata de un elemento básico que es sencillo, versátil y también muy elegante. De hecho, según consignó la revista Harper’s Bazaar, es una de las prendas favoritas de Carolina Herrera y lo era del fallecido diseñador Karl Lagerfeld.

La mencionada revista fashionista señaló que la camisa blanca es más que un simple básico de clóset, sino que es una de las prendas más democráticas del mundo de la moda, pues se puede encontrar un diseño lindo y de buena calidad en tiendas de lujo y también en el retail a un precio mucho más económico.

“La camisa blanca básica es capaz de componer un look por sí sola, de acompañar las prendas más complejas y de adaptarse con un sencillo cambio de complementos del día a la noche”, explican desde Harper’s Bazaar.

La revista Vogue, en tanto, explicó que actualmente hay muchas variedades de camisas blancas: con vuelos, encajes, transparencias, cuello cisne, etc. Pero es la versión más clásica y minimalista la que nunca hay que perder de vista.

En esta línea, Vogue detalló 4 formas de usar y combinar la camisa blanca con prendas que lo más probable ya tienes en tu clóset.

Con jeans

Quizás la forma más clásica y fácil de llevar la camisa blanca. De acuerdo a Vogue, esta tenida es “infalible” y se puede jugar con el estilo cambiando el tipo de jeans, por ejemplo, uno de corte recto, un ‘mom’ o pitillo.

Además, sobre cómo llevarla, desde la revista recomiendan que la prenda vaya dentro de los pantalones y se abombe ligeramente en la cintura.

Con blazer XL

De acuerdo a la revista especializada en moda, los blazer tipo “oversize” o “XL” son los que están siendo tendencia hace ya algún tiempo, pero si tienes uno tradicional también sirve.

La idea aquí es combinar la camisa con una versión de esta prenda que tenga algún estampado o color que contraste con el blanco y le dé un giro al look.

3. Con una minifalda

Un look ideal para una salida con amigos, tanto de día como de noche. La camisa se puede llevar por dentro o también, para un estilo más sofisticado, completamente fuera. De esta forma, explica Vogue, “aumenta la neutralidad de la pieza” y hace que se vea como un “todo”.

Por encima de una camiseta blanca

Diego Anciano | Instagram
Diego Anciano | Instagram

Blanco sobre blanco. Aquí la camisa pasa a convertirse en una especie de chaleco o chaqueta ligera, la cual resalta aún más si se combina con pantalones de una tonalidad potente y unos zapatos negros, los que también pueden lucirse con calcetines blancos para completar el look.