Este lunes se celebró el Día Mundial de Concienciación del Síndrome de Tourette, un trastorno frecuente en la infancia cuyo pronóstico suele ser favorable.

“Se trata de un trastorno de tics crónicos que debuta en la edad pediátrica, y en el que los tics motores y vocales persisten más de un año”, subraya en una entrevista con Infosalus la doctora Ana Camacho, Presidenta de la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP).

“Si se afecta la musculatura motora se genera un movimiento no deseado y se habla de tics motores. En cambio, si se afecta la musculatura fonatoria se produce un sonido y se habla de tics vocales”, agregó.

Los tics son movimientos involuntarios recurrentes, estereotipados, fluctuantes y de muy breve duración. Aproximadamente afecta al 1% de la población infantil, mientras que la mayor parte de los casos son leves y muchos no requieren de tratamiento.

Con ello, recuerda además que, aunque los tics son involuntarios, puede haber cierto control temporal de los mismos durante un breve periodo de tiempo.

“Pero no lo suficiente como para inhibirlos completamente por la voluntad. Una característica de los tics es que fluctúan: hay épocas buenas en las que espontáneamente pueden disminuir o llegar a desaparecer, y épocas en las que aumentan”, dijo.

La doctora Camacho indica igualmente que el síndrome no tiene una causa única, sino una combinación de predisposición genética compleja (pues es más frecuente que se desarrolle en varones y si hay antecedentes de tics en la rama paterna), y de factores ambientales.

“Hay factores que pueden aumentar la frecuencia de los tics, como el estrés, pero eso no quiere decir que surjan de un problema psicológico”, aclaró.

¿A qué edad se manifiesta y cómo?

Los tics aparecen habitualmente en la infancia, según prosigue la presidenta de SENEP. En concreto, detalla que los tics motores afectan, sobre todo, a la cara y el cuello.

“Los más frecuentes son los guiños, pero también hay movimientos de boca, de nariz o giros cervicales. Los tics vocales consisten en carraspeo, aspiraciones nasales, y raramente en la emisión de palabras”, agrega.

Los tics pueden motivar consultas a oftalmología, alergia u otorrinolaringología antes de su diagnóstico.

¿Tiene curación?

La doctora Ana Camacho asegura que en general, los tics mejoran con la edad, y se atenúan a partir de la segunda década de la vida. Además, indica que en un porcentaje de casos pueden llegar a desaparecer.

“Si persisten en la edad adulta lo más común es que sean leves y puedan pasar con frecuencia desapercibidos en la población general. Cuando los tics son aparatosos y molestan al paciente es preciso tratarlos”, considera.

Para ello, la presidenta de SENEP manifiesta que en la actualidad se dispone de terapias cognitivo-conductuales y de diversos fármacos que han demostrado su eficacia en el tratamiento sintomático de los tics.