El hipotiroidismo es una enfermedad que afecta mayormente a mujeres y se caracteriza por una producción más baja de lo normal de hormonas tiroideas.
Es decir, refleja una glándula tiroides hipoactiva, por lo que no es capaz de producir suficiente de esta hormona para mantener el cuerpo funcionando de manera correcta.
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Según la American Thyroid Association, esta glándula tiene forma de mariposa y se localiza en la parte de adelante del cuello. Su trabajo es formar las hormonas tiroideas y volcarlas al torrente sanguíneo.
Son de suma importancia, ya que ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen correctamente.
Alimentación saludable
Sus síntomas más comunes son cansancio, dolor de articulaciones, sensibilidad al frío, estreñimiento, problemas a la memoria o aumento de peso debido a la ralentización del metabolismo.
Y aunque lo más probable es que se necesite un tratamiento médico, también puede ser de gran ayuda llevar una alimentación adecuada.
Así lo confirmó Alexia Ananias, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas. “El paciente debe tomar consciencia de que teniendo una alimentación saludable, podrá disminuir o atenuar los síntomas asociados a la enfermedad”, dijo.
En ese sentido, detalló que se deben incluir alimentos ricos en yodo, mineral clave en la producción de hormonas tiroideas.
“El huevo es una muy buena opción, ya que también contiene una gran cantidad de aminoácidos esenciales. Además, nos evita la sensación de hambre”, indicó.
En la misma línea, recomendó mariscos y pescados, también buena fuente de este mineral.
Las avellanas fue otro alimento nombrado por la nutricionista, ya que son altas en selenio, mineral que igualmente activa la tiroides.
“Las espinacas, ajos, berro, canela y albahaca también debemos agregarlo en nuestra dieta si padecemos esta enfermedad”, comentó.
“Esto debe ir acompañado con horarios de comida definidos, ojalá cada 4 horas, y también con actividad física”, añadió.
Lo que debemos evitar
Por el contrario, hay varios alimentos que se deben evitar y en caso de no poder hacerlo, no consumirlos a diario.
“Afectan la actividad de la tiroides la coliflor, rábano, derivados de la soya, limón, zanahoria, naranja, cebollas y papas”, advirtió.
“Asimismo, se debe evitar el consumo de alcohol y cigarrillos, que es muy perjudicial para estos pacientes”, cerró la nutricionista.
