El encierro de las cuarentenas, el estrés del momento y otros factores como la ingesta de ciertos alimentos nos predisponen a desarrollar las desagradables aftas, incluso en nuestros niños, generando incomodidad y dolor.

Estas lesiones ulcerosas que aparecen sobre la mucosa de la boca, pueden mostrarse como lesiones únicas o como lesiones múltiples de pequeño o gran tamaño.

La causa es hasta hoy desconocida, existen muchos factores que se asocian con su aparición, por lo que se le atribuye una causa multifactorial. Factores predisponentes tales como el trauma en la mucosa oral, el estrés, determinados alimentos y/o el déficit de algunos nutrientes y alimentos como el chocolate, entre otros, son considerados como un factor desencadenante de las aftas.

El tratamiento va a estar asociado a la historia de la causa de las aftas. Hoy existen en el mercado dispositivos médicos a base de Ácido hialurónico como Gengigel, un dispositivo médico, natural inocuo, sin efectos secundarios que se aplica en la zona de la lesión y actúa como barrera protectora, muco adhiriéndose a la lesión, ayudando a su recuperación, desinflamación y disminución de dolor.

Consejos

Como medidas generales la Dra. María de los Ángeles Asiain, cirujano dentista del Servicio de Salud Metropolitano Central, recomienda:

– Llevar un control en la cantidad de chocolate que se consume, no es lo mismo 1 chocolate a 10 de una vez.

– Procurar comerlo en la ocasión adecuada, ejemplo después de almuerzo como postre y posteriormente realizar cepillado de dientes.

– Otra sugerencia es el consumo de chocolates sin azúcar o modificar el chocolate por alimentos más saludables, incorporando frutas y verduras a la celebración (zanahorias, apio, manzana, entre otras).

De todas formas, cuando son pacientes que son muy susceptibles al desarrollo de aftas (menores o mayores) se sugiere evitar el consumo, para prevenir la aparición de estas.

En el caso de tratamientos locales se prescribe el uso de anestésicos, antisépticos y analgésicos tópicos en pacientes mayores a 6 años, indicando su uso principalmente asociado a las comidas, para garantizar el bienestar físico y alivio del dolor, con el fin de restablecer una adecuada alimentación. En casos más complejos, se indica en uso de corticoides u otros.