A menudo, las enfermedades mentales son difíciles de detectar, especialmente porque existen pocas pruebas fisiológicas para ayudar a los especialistas a realizar un diagnóstico.

Es el caso de la depresión, la cual puede confundirse con otras patologías que presentan características similares.

En este contexto, el psicólogo clínico Francisco Puentes explicó a Página 7 que la depresión puede no tener una causa específica. “Las personas se sienten angustiadas, confundidas y pierden el interés por las cosas que antes les causaban placer”, precisa.

Trastorno adaptativo

Desde su perspectiva, la depresión está sobrediagnosticada a nivel nacional, sobre todo en la atención primaria de salud. “Muchas veces ocurre que se confunde el trastorno adaptativo con síntomas depresivos con una depresión”, planteó.

“Generalmente están primero los trastornos ansiosos y adaptativos, que aparecen cuando te enfrentas a un estresor particular. Una vez que ese factor desaparece, es mucho más probable que la persona se sienta mejor“, agregó.

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo también presenta síntomas muy similares a la depresión, como lo son el cansancio, angustia, falta de interés o desmotivación. “A veces implica alzas o bajas de peso”, precisa el especialista.

Las personas que padecen esta patología son más propensas a experimentar piel seca, pérdida de cabello y voz ronca.

“En ocasiones, hay personas que son tratadas por depresión, siendo que tienen hipotiroidismo y claramente el problema no se soluciona. Para ese diagnóstico, en general se necesita un medicamento que regula la tiroides y así fácilmente desparecen los síntomas similares a la depresión”, indicó el psicólogo.

Cabe señalar que el hipotiroidismo se puede diagnosticar adecuadamente a través de un simple análisis de sangre, y el tratamiento requiere solo una píldora al día.

Contexto | Pexels
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Trastorno bipolar

Según el especialista, el trastorno bipolar es otra afección que podría confundirse con la depresión. “Se caracteriza por presentar episodios de manía, energía excesiva, hiperactividad, fuga de pensamientos, etc”, describe.

Sin embargo, al igual que la depresión, implica períodos bajos intensos, donde los pacientes pueden sentirse desesperanzados, inútiles o incluso suicidas.

“Entonces generalmente las personas acuden al psicólogo cuando están en la etapa depresiva, y muchas veces el especialista no realiza una buena entrevista. Si no se hace adecuadamente, no sabrás qué pasaba con el paciente antes, después o en el transcurso de lo que está enfrentando”, aseveró.

Diabetes

Las personas a menudo desarrollan diabetes tipo 2 sin reconocerla. En esos casos, pueden encontrarse repentinamente perdiendo peso y sintiéndose más irritables.

“Es común que como estas personas tienen problemas de salud, también se sientan fatigadas, deprimidas o con angustia. Claramente tiene que ver con que cuando uno no tiene un buen estado físico, es probable que presentes síntomas depresivos”, concluyó.