Desde que quedó embarazada, la modelo Ashley Graham no ha tenido miedo de mostrar en su cuenta de Instagram la realidad de ser mamá, con las transformaciones en su cuerpo y en su rutina, pues la llegada de su primer bebé en enero de 2020 sin duda trajo varios cambios.

A través de la red social de instantáneas, registró sus nuevas estrías, sus sesiones de extracción de leche, y ahora también el efecto del postparto en su cabello.

El desequilibrio hormonal que se produce en esta etapa genera un tipo de alopecia muy común entre las mamás. Por eso, Ashley prefirió tomárselo con humor y hacer una divertida comparación.

Dejando en evidencia lo que parecía ser un flequillo extra corto, la modelo aseguró que se trataba en realidad de una mata de baby hairs, esos pelitos cortos que aparecen en la línea de la frente debido a estos cambios.

Quizás no seré una chica Bond, pero sí podría ser un villano Bond“, señaló en su publicación,

Instagram | @ashleygraham
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Efluvio telógeno

Efectivamente, en el sitio de la Clínica Las Condes aseguran que es bastante frecuente la pérdida de cabello en las mujeres después del embarazo. El fenómeno se conoce como efluvio telógeno postparto.

Se trata de una caída difusa del pelo, de gran cantidad, y que se observa hasta varios meses después de dar a luz. Sin embargo, también puede ser causada por una enfermedad o el déficit de algún nutriente esencial.

Cuando una mujer se ha convertido en madre, el efluvio telógeno aparece debido a los cambios hormonales del período. Así lo explica la doctora Patricia Apt, dermatóloga.

“La pérdida se produce por un cambio en el ciclo del pelo, en el que muchos pelos entran en fase de caída. Puede durar hasta 6 a 8 meses post parto y, aunque no ocurre siempre, es muy frecuente”, señaló en la página web.

Cabe mencionar que el cuadro es reversible y su pronóstico capilar es favorable, pues se resuelve por sí solo tras varios meses de recrecimiento del cabello.

“En general, la caída se frenará progresivamente, notando cada vez menos pérdida de pelo. Después comenzará una fase de recrecimiento con pelo fino corto que, poco a poco, se engrosará hasta recuperar la longitud y el tallo habitual. Todo este proceso es muy lento y puede durar hasta 12 meses; no hay que alarmarse si no se nota mejoría antes”, concluyó la especialista.