La tendencia del skincare es quizás una de las ganadoras de este 2020, ya que el cuidado de la piel se hizo muy popular durante la pandemia.

Desde allí surgió el boom de conservar ciertos productos en frío en el refrigerador o en mini neveras y así, según señalan algunos especialistas, lograr un mejor resultado como es el caso de los contornos de ojos, que al estar a baja temperatura actúan como descongestionante en las ojeras.

Sin embargo, expertos aseguran que esta práctica ya no es necesaria y que incluso podría ser contraproducente guardarlos en lugares más bien fríos. “Los laboratorios solemos trabajar con fórmulas auto-estables, que no dependen de factores externos para mantenerse en estado óptimo. Por ejemplo, a veces estabilizamos la vitamina C en bases lipídicas que la mantienen estable incluso años sin necesitar más frío del que ofrezca nuestro armario del baño”, comentó Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8 a la revista Harper’s Bazaar.

De hecho la directora de la firma RevitaLash Cosmetics, Diana Suárez, dio un claro ejemplo en relación a los productos fabricados para la zona ocular. “Tenemos muy interiorizado que el frío descongestiona, algo que es cierto porque favorece la microcirculación, muy beneficioso en el área del contorno de los ojos por su mayor tendencia a inflamarse. Sin embargo, los tratamientos de contorno de ojos suelen estar diseñados para no requerir frío“.

¿Cuál es la temperatura ideal?

En ese sentido Catalina Narváez, directora de educación de la firma Aromatherapy Associates, sostuvo que los cosméticos de este tipo están fabricados para ser estables a temperatura ambiente, por lo que aplicar mucho frío o calor podría desestabilizar su contenido.

“Los aceites dentro de las fórmulas pueden cristalizar en frío y perder sus propiedades, es por ello que nunca recomendamos conservar un producto a baja temperatura”, comentó.

Finalmente la directora de la firma de lujo Omorovicza, Estefanía Nieto, enfatizó en que si las cremas o sérum deben mantenerse a baja temperatura, se indicará en su respectivo envase.

“Esto suele ocurrir únicamente con fórmulas que no son auto-estables o cuyo frasco no está diseñado para asegurar la perdurabilidad del producto. Sin embargo, esto es muy poco habitual en cosmética, ya que lo normal es trabajar con formulaciones estables a temperatura ambiente”, concluyó.