Si buscamos en Internet “mascarillas caseras para el pelo”, en los resultados aparecerán muchas páginas con recetas que prometen brillo, restauración, hidratación, etc.
Huevo y mayonesa, leche y miel, yogur, aceite de coco, plátano y palta, frutillas y aloe vera, son solo algunos de los múltiples ingredientes que recomiendan sitios web. Pero, ¿reamente ayudan al cabello?
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De acuerdo al estilista español Fran Galán, muchas veces las mascarillas caseras para el cabello lo único que hacen “es ensuciarnos el pelo” y no reparan absolutamente nada.
“La mayonesa está para comerla y el aceite de coco para cocinar”, comentó el profesional al portal ABC.
Si bien hay ciertos alimentos y plantas que sí aportan beneficios, Galán explicó que las mascarillas caseras “no tienen capacidad de reparar o incluso penetrar en nuestro cabello”, pues les falta la química en la fórmula.
“A estos productos les falta la parte de química, que por supuesto respete nuestro cabello, pero que tenga la capacidad de poder introducir estos ingredientes en el interior y permanezcan en él”, agregó.
Elige bien tu mascarilla
Al igual que con los productos del cuidado para la piel, las mascarillas para el pelo se deben elegir de acuerdo al tipo de cabello que tengamos.
Así lo afirma el peluquero Eduardo Sánchez, director del salón de lujo de Madrid que lleva su nombre y quien ha trabajado con nada menos que el fallecido músico Prince, la modelo Linda Evangelista y la actriz Eva Longoria, según consignó Vanity Fair.
“En el caso de la mascarilla, en el mercado existe una grandísima variedad para poder elegir la que mejor se adapte al estado del cabello: fino, encrespado, maltratado…”, comentó el peluquero, agregando que pese a que se tenga el cabello fino, este igual necesita hidratación y reparación.
¿Y cuáles ingredientes debemos preferir? Fran Galán señaló que en las etiquetas debemos buscar aquellas mascarillas que contengan vitaminas, aceites naturales, mantecas, proteínas y aminoácidos.
De lo que nos tenemos que alejar siempre, explicó, es de los parabenos, petrolatos y siliconas. Además, aconsejó no elegir un producto con disolución de agua, que son usualmente los más baratos.
“Este tipo de mascarilla tiene ingredientes económicos, muy acuosos y con grandes cantidades de siliconas. Esto, lo que hace es crear un efecto ‘maquillaje’ en nuestro cabello (…) no tiene capacidad de penetrar en el interior para tratar internamente la fibra capilar, con lo cual realmente no estamos cuidando nuestro cabello, sino que estamos tan solo centrándonos en su aspecto y tacto”, detalló.
Por último, Eduardo Sánchez recomendó que cuando se tiene una mascarilla ideal, la mejor técnica para aplicarla es tener el cabello con poca humedad. De hecho, su truco personal es ponerla antes del champú. “Es además muy recomendable en cabellos finos o sin volumen, porque así nos evitamos esa posibilidad de añadir peso al cabello”, concluyó.
