Si hay algo que hemos aprendido el último tiempo es que nuestra salud es lo más importante, y es que para algunos este punto no era tan relevante hasta lograr una avanzada edad antes de la pandemia.

Es esencial realizarse cada cierto tiempo chequeos médicos, lo que nos permitirá saber cuál es nuestro estado de salud, y si es que debemos realizar algún tratamiento en caso de detectarse alguna afección.

Es por ello que desde Página 7 nos comunicamos con Paula Velásquez, directora de la carrera técnico nivel superior de enfermería en la Universidad de Las Américas (UDLA), para que nos detallara qué exámenes deberíamos realizarnos cada cierto tiempo.

“A partir de los 18 tenemos la obligación de hacernos un chequeo anual, que se puede hacer en la parte privada o en la salud pública, donde este se reconoce como EMPA (Examen de medicina preventivo), y con eso podemos monitorear nuestro estado de salud”, explicó la profesional.

Según detalló Velásquez, gracias a estos chequeos constantes se pueden detectar enfermedades totalmente controlables reduciendo así “la morbilidad asociada a estas enfermedades”.

¿Qué exámenes debo solicitar a mi médico?

El EMPA consta de una serie de exámenes que ayudarán a diagnosticar las enfermedades base, tales como: diabetes, hipertensión o presión alta.

De esta forma, los chequeos que deberíamos realizarnos una vez según la especialista son:

Glicemia: donde podemos obtener el valor de la glucosa que existe en la sangre
Hematocritos: que arroja el porcentaje de globulos rojos
Perfil lipídico: informa sobre el nivel de colesterol junto con la cantidad de ácidos grasos “buenos y malos” para el organismo.
Creatinina: indicador específico de nuestra función renal

“Una vez que tenemos la respuesta o los resultados, el médico podrá pesquisar alguna alteración que pueda tener la persona en el organismo”, explicó.

Pexels | CC
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¿Cuándo acudir a un especialista?

Asimismo, Velásquez aseveró que solo de ser necesario el o la paciente puede ser derivado a una interconsulta con un especialista, es decir, cuando la patología es más grave de lo planteado al inicio del chequeo.

“Si tenemos por ejemplo alguna alteración de la glicemia, lo ideal es que nos evalúe un especialista en la parte de diabetología”, dijo.

Por otro lado, manifestó que existen otro tipo de enfermedades totalmente reconocibles y que se pueden pesquisar a través de entrevistas y exámenes físicos rigurosos.

“Estas pueden estar asociadas a la calidad de vida que llevamos como por ejemplo la obesidad, por falta de ejercicio o por alguna alteración en nuestra alimentación. El alcoholismo, tabaquismo o problemas de salud mental, que hoy están asociados a nuestro estilo de vida”, señaló.

Finalmente, la especialista indicó que es nuestra obligación realizarnos estos chequeos de manera anual, ya que así se pueden prever patologías mucho más complicadas.