De seguro alguna vez te ha pasado que despiertas con dolor, ya sea en la cabeza o en otra zona del cuerpo, o con hormigueo en alguna extremidad y que te hace preguntar: ¿me estará alertando algo mi organismo?
Según señaló a Página 7 Bartolomé Marré, jefe de Unidad de Columna Vertebral de Clínica Alemana, “estos síntomas no son alarmantes, a condiciones que ocurran muy esporádicamente y que desaparezcan en pocos minutos una vez que nos levantamos”.
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¿A qué se deberían? De acuerdo al especialista, las causas son múltiples y hay que tener especial cuidado cuando es un dolor repetitivo, que “no cede en forma espontánea en poco rato luego de haber despertado“.
“Podrían ser signos de alerta de alguna enfermedad más seria y, por lo tanto, deberíamos consultar con un especialista para aclarar su origen y recibir el tratamiento adecuado”, explicó Marré.
Despertar con dolor de cuello
Si alguna vez que has amanecido con dolor cervical, puede que hayas adoptado una mala postura al dormir. Puede ser “desde una almohada inadecuada, hasta ser la manifestación de alguna patología en la columna“, señaló el profesional.
Si es un dolor esporádico, no deberías tomarle mayor importancia. En cambio, si “el dolor del cuello se acompaña de irradiación hacia un brazo junto con hormigueo de alguna zona de éste”, dijo Marré, deberías consultar al médico.
“Es de mayor relevancia si el dolor despierta a la persona, en vez de que la persona despierta con dolor. Esta sutil diferencia hace, en el primer caso, que debamos sospechar de una enfermedad más seria”, agregó.
Por eso, recomendó prestar especial atención cuando el dolor es reiterativo.
Amanecer con dolor de cabeza
Sobre el dolor de cabeza, la secretaria de la Sociedad Española del Sueño, Irene Cano, explicó al medio El País, que puede deberse al mal dormir: pocas horas, sueño fragmentado y/o ronquidos.
“Si nos levantamos con dolor de cabeza y durante el resto de la mañana estamos somnolientos y nos cuesta concentrarnos, de lo primero que hay que sospechar es de nuestros ronquidos”, dijo Cano. “Otra causa común de este malestar, es llevar una rutina previa al sueño desordenada y nada saludable”, agregó.
Por ello, aconsejó comer “mínimo dos horas antes de irnos a dormir, limitar el uso de bebidas estimulantes y de alcohol a partir de las seis de la tarde; no meternos a la cama hasta no tener sueño; y no exponernos a dispositivos electrónicos un par de horas antes de dormir”.
Levantarse con las extremidades dormidas
En caso de despertar con una zona del brazo, de la mano o una pierna dormida -como una especie de hormigueo-, puede ser producto de un “estado tensional“, indicó Marré.
De acuerdo a lo señalado por la traumatóloga española Gemma Pidemunt, al medio citado, esta situación también puede deberse a una mala postura. Sin embargo, si el dolor persiste, como ya señalamos, es mejor consultar.
Si este adormecimiento es habitual en las manos, la causa más común, dijo Pidemunt, es lo que “se conoce como el síndrome del túnel carpiano (…) que provoca el adormecimiento y hormigueo en algunos dedos de la mano”, como el pulgar, índice y corazón.
Sobre el dolor lumbar
De acuerdo a Marré, este dolor “se asocia frecuentemente a alteraciones degenerativas de la columna -un desgaste- que junto con una inadecuada condición física, generalmente, asociada a sobrepeso y sedentarismo son la causa de estos síntomas“.
“Si bien en su mayoría suelen ser tolerables, al no tomar acciones para corregirlos hace que estos dolores aumenten y se perpetúen en el tiempo”, añadió.
En conclusión, indicó el profesional, si se amanece con dolor en alguna parte del cuerpo y este se mantiene durante el día, “debe alertarnos pues podría estar frente a una enfermedad de cierta gravedad. Por lo tanto, deberíamos consultar para esclarecer y tratar las causas que lo originan”.
