El trastorno Afectivo Estacional es un cuadro muy frecuente con una prevalencia que puede oscilar entre 1 y el 10% de la población, iniciándose después de los 20 años y dándose más en las mujeres que en los hombres.

Según explica el psicólogo clínico de Vidaintegra, Fernando Marchant, se puede entender como episodios depresivos en una determinada estación del año, o frente a los cambios de temporada, que pueden repetirse en dicha época cada año y que se resuelve al terminar una estación.

Las causas probables pueden ser alteración en el ciclo día-noche, la sensibilidad de la retina a los cambios de luz, cambios en el metabolismo de la melatonina y a disminución de neurotransmisores, en particular la serotonina.

Respecto a aspectos psicológicos, puede existir cierta relación con personalidades más exigentes, con actitud a la crítica y centrados en lo negativo, en la manera de percibirse a sí mismo, al mundo y a los demás.

El profesional detalla que los principales síntomas son: tristeza, ansiedad, irritabilidad, desgano, desconcentración y lo más atípico para el paciente, suele ser que aumenta su apetito, pasa con más sueño y por lo mismo, hay tendencia a subir de peso. Finalmente, puede disminuir la libido y verse afectada la manera de relacionarse con los demás.

Invierno

Suele ser más común en invierno, ya que se está expuesto a menos luz (cantidad e intensidad) y también a la predisposición biológica de algunas personas que tienden a ser más sensibles a estas diferencias lumínicas sobre todo en esta estación donde las noches son más largas y frías y los días más cortos y nublados.

Recomendaciones

“Es recomendable que busquemos mejorar nuestro ambiente, hacer un arreglo lumínico en nuestra casa u oficina, pintar nuestro ambiente usando colores más cálidos o colocar cuadros o fotos digitales que estimulen nuestra retina. Ayuda el reestructurar nuestros pensamientos hacia ideas anastróficas alejando toda modalidad catastrófica, es ’empujarse a la acción’. Si bien es verdad que no hay ganas de nada es importante conectarse con algo positivo y que logre retomar aquellas cosas que hemos dejado olvidadas y que sabemos que nos agradan y anhelamos”, aconsejó el profesional.

Es muy útil y necesario -según señaló- retomar contactos con personas significativas y cercanas a uno, la buena conversación es muy buena terapia. Cuando el cuadro depresivo verdaderamente nos supera, es importante consultar con los profesionales de salud mental, el psiquiatra y el psicólogo pueden guiar el caso particular y evitar prolongar la condición.

Existen tratamientos especializados mediante la farmacoterapia y la fototerapia, exponiéndose a luz blanca, guiadas por expertos. La terapia Cognitivo-conductual es una, de muchas herramientas psicológicas, que está muy bien evaluada para apoyar a la recuperación de las depresiones.

Para precisar la condición de trastorno estacional, la persona debe presentar los síntomas durante dos periodos estacionales seguidos y en el caso de depresión estacional, tener mejoría de sus síntomas con la llegada de la primavera.