Hace unos días, la actriz Luz Valdivieso contó a través de Instagram que, debido al pelo que usa su personaje en la nocturna de Mega, le aparecieron piojos.

Recordemos que esta interpreta a Antonia en 100 días para enamorarse, una mujer que enfrenta la transición de su hija Martina (Teresita Commentz), quien ahora es Martín, por lo que la hemos visto protagonizar escenas llenas de emotividad.

Actualmente, como la mayoría, Luz se encuentra en su casa cumpliendo cuarentena, desde donde justamente contó que tiene pediculosis.

“¡Desde chica que no tenía piojos! Y ahora con el pelo de Antonia es segunda vez. Los niños no sólo contagian coronavirus”, comentó.

Y no es la única, ya que su colega Katyna Huberman enfrenta la misma situación: “Esa frase tan positiva que dice ‘TODO SUMA’ me parece que acá no aplica. Estamos en la misma amiguita mía @luzvaldiviesoactriz #laGuindaDeLaTorta #CuarentenaConPiojos”.

Causas de pediculosis y qué hacer

Beatriz Arteaga, directora de Escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería, de la Universidad de Las Américas, explicó a Página 7 que “la pediculosis es una ectoparásitosis (o sea, el parásito vive sobre su huésped, no en el interior de su cuerpo), causada por el Pediculus Humanus variedad Capitis, más conocido como piojo, que se transmite por contacto directo entre persona y persona o a través de utensilios tales como peines, cepillos, cintillos, pinches, etc”.

“La infestación se produce a través de todo el año, sin embargo, existe un discreto aumento en el inicio del año escolar. Conforme a lo descrito anteriormente, las causas pueden ser que una persona infestada tome contacto directo con otra que no lo está y logre transmitir el parásito”, detalló.

Tratamiento

“No existe un único tratamiento sino más bien, se debe precisar que el objetivo del tratamiento de la pediculosis es lograr erradicar de la cabeza de la persona infestada los parásitos y sus huevos, por lo tanto, existen distintas estrategias de tratamiento”, explicó Arteaga.

A su vez, detalló que “una de ellas es a través de distintas lociones, cremas y champús insecticidas y ovocidas, disponibles en el mercado, que eliminan tanto el parásito como también el huevo que deja este. Estos preparados farmacológicos contienen en distintas concentraciones agentes como la Permetrina, Dimeticona, Ivermectina, etc., que se encuentran disponibles en nuestro país, con distintos nombres comerciales”.

“Es importante describir que de acuerdo a cada preparado farmacológico se considera la cantidad de producto que se aplica para cada caso, el tiempo de exposición y la posibilidad de tener reacciones alérgicas en las personas que reciben tratamiento, por lo tanto, es importante que no exista una automedicación en ningún caso”, recalcó la profesional de Universidad de Las Américas.

Y añadió que “otra medida de tratamiento que apoya el uso de insecticidas y ovocidas, es el de peines especiales que atrapan en sus celdas el huevo y parásito para ser eliminado de forma mecánica”.

Edad y tipo de pelo

La profesional comentó que “en nuestro país la mayor prevalencia de la enfermedad es entre los 4 y 19 años con un 40% aproximadamente, sin embargo, la mayor edad de infestación es entre los 4 y 10 años”.

Con respecto al pelo, aclaró que “existen muchos mitos en relación a este punto, y la literatura ha demostrado que no tiene preferencia por ningún tipo de cabello. También se creía que la pediculosis se generaba gracias a cueros cabelludos sucios y poco cuidados, sin embargo, hoy se sabe que no es así, dado que este parásito puede alojarse en todos los cueros cabelludos independientes de su condición higiénica”.

No obstante, recalcó que “lo que sí se debe tener presente, es que los malos hábitos higiénicos por cierto que favorecen la diseminación y proliferación del parásito”.

Cómo prevenir

Beatriz Arteaga entregó las siguientes recomendaciones:

· En los inicios de año escolar, favorecer el uso de pelo corto, trenzado o tomado.

· Aumentar la frecuencia de lavados de manos en los niños y niñas usando uñas cortas y limpias, para evitar la diseminación a través de ellas de huevos o el mismo parásito.

· No usar peinetas, cepillos de pelo, etc., compartidos por otras personas; el uso es individual.

· Uso de gorra de baño en las piscinas debido a que los huevos y piojos pueden sobrevivir en el agua por algunas horas.

· Si existe una persona del grupo familiar contagiada se debe tratar a toda la familia.

· Lavar la ropa del infestado y de todo el grupo familiar con detergente común a una temperatura alta, superior a 70°C, dado que se ha evidenciado que el parásito y sus huevos no sobreviven a temperaturas elevadas.