Para combatir el COVID-19 las principales medidas para detener su propagación son: lavado frecuente de manos y, en lo posible, realizar cuarentena. Sin embargo, ésta última ha causado problemas en algunas personas, sobre todo en los enfermos crónicos.

Es que los pacientes que sufren de dolencias crónicas (como cáncer, fibromialgia, artitris, hipertensión, diabetes, entre otros) requieren asistir regularmente a los centros médicos para continuar con sus controles y así mejorar su calidad de vida.

“Las consecuencias de la pandemia en los pacientes con dolor crónico ya se están percibiendo y aumentarán con el paso de los días. Es importante poder acompañar a estas personas con algunos consejos, aunque sea a la distancia”, indicó a La Tercera Solange Rivera, miembro del Programa de Dolor Crónico no Oncológico de la Red de Salud UC Christus.

Por ello, la psicóloga de la Universidad Católoca, María Paz Ugarte, indicó al medio que lo fundamental es “mantenerse activo, evitar hablar permanentemente del tema, hacer dentro de lo posible una vida normal, respetar rutinas y horarios para levantarse y acostarse. Mantener cierta exposición a la luz solar, salir al patio, asomarse por la ventana o balcón”.

Además, aconsejó practicar el “ayuno digital“, es decir, desconectarse de las redes sociales y plataformas para “estar en el ahora” con la familia, en el hogar.

Por su parte, el académico de Kinesiología UC, Gustavo Torres, explicó que realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico es bueno para el sistema inmune.

Lo importante es que la actividad a realizar no sea una sobrecarga o inciarla bruscamente pues “podrían incrementar el dolor, por lo cual la recomendación es realizar éste de forma gradual y siguiendo los ejercicios indicados por su kinesiológo”.