En momentos en que el llamado en el mundo entero es permanecer en casa debido a la emergencia por el nuevo coronavirus, hay que adaptarse a la nueva forma de vivir en confinamiento.

Y para que no tengas que pensar más en qué alimentos comprar para que duren más en el refrigerador, los siguientes consejos te ayudarán a organizarte y así conservarlos.

Según explicó Dagmar Kühn, Brand Manager de Libero -empresa experta en refrigeración-, lo esencial es saber para qué sirve cada compartimiento del tu aparato pues cada uno tiene diferentes temperaturas.

“Por ejemplo, los estantes superiores son para comidas ya listas para comer, lácteos, comida preparada, sobras, comida envasada, etc. Mientras que los estantes del medio e inferiores son los que tienen la temperatura más estable y por lo tanto son los más adecuados para almacenar carnes y pescados crudos, alimentos que por cierto siempre deben ser almacenados en contenedores o bolsas cerradas para evitar que goteen sobre otros alimentos y los contaminen”, explicó.

Las frutas y verduras se almacenan en el cajón que los refrigeradores traen para estos alimentos. Estos no se deben mezclar con tipos diferentes de vegetales ya que esto afecta en su durabilidad.

“Además, en este momento lo más recomendable es que si se consumen grandes cantidades de verduras, cocinarlas la mayor cantidad posible antes de refrigerarlas, de esta manera se conservan durante más tiempo sin echarse a perder”, señaló.

En la puerta del refrigerador la temperatura es más inestable porque se abre y cierra frecuentemente de modo que recomienda colocar alimentos como huevos, aliños y salsas como el Ketchup y mayonesa, quesos sin abrir, mantequilla e incluso bebidas en la puerta.

Pero cuidado, un error común es almacenar la leche en la puerta. Como es un sector de temperatura inestable -y que generalmente tiene mayor temperatura-, acortará la durabilidad del lácteo.

“Otra recomendación es colocar las comidas dentro del refrigerador cuando que se hayan enfriado previamente y abrir la puerta del refrigerador lo menos posible. Al hacerlo no sólo aumenta la temperatura en su interior, también puede afectar la durabilidad de los alimentos y así aumenta el consumo de energía, debido a que el refrigerador debe trabajar más para recuperar la temperatura en su interior”, finalizó.