Fue en enero que a través de las redes sociales nos enteramos del duro momento familiar que estaba viviendo a la exCalle 7, Laura Prieto, luego de que a su madre le detectaran un tumor bastante complejo que la tuvo luchando por su vida.

Tras varias semanas acompañándola, la uruguaya volvió a nuestro país para poder continuar con sus proyectos laborales. Sin embargo, la angustia de la distancia y no poder estar presente en los tratamientos que está recibiendo su progenitora, no la tenían muy bien anímicamente.

Venía muy tensa, preocupada, con esa sensación en el pecho de mucha angustia. Además, yo soy una persona súper hiperactiva, entonces cuando estoy en cuadros de estrés se me exacerba aún más”, señaló la actriz.

Buscando alguna alternativa para sobrellevar lo que estaba viviendo, la modelo decidió conocer los beneficios de la sanación pránica, una terapia complementaria de trabajo energético que permite tratar temas emocionales y dolencias físicas, y cuya técnica se enseña mediante diplomados patrocinados por el IST y la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago.

Jorge Fuentes, psicólogo y director de Pranavida, destaca la importancia de abordar a tiempo esos sentimientos de miedo y angustia, pues pueden ir desencadenando en otros problemas emocionales o incluso físicos, ya que “todas estas energías se van conectando, por eso se hace relevante trabajar esos bloqueos energéticos que se pueden producir antes situaciones tan complicadas como la enfermedad de un ser querido, que evidentemente genera preocupación y pena en sus cercanos”.

Prieto, quién confesó haber asistido sin saber bien de qué se trataba el tratamiento, detalló que su primera sesión fue un poco “compleja”, ya que debió estar casi dos horas tranquila, algo que para ella es difícil. “Me entregué a las manos de Jorge y a los días empecé a sentir cambios, de hecho en las siguientes sesiones me fui relajando más, incluso en una me quedé dormida y fue genial”, comentó.

Además, la comediante indicó que los resultados no los notó solo ella sino también su entorno, el que le comentó que se veía distinta. “Uno siente una calma distinta, afrontas los problemas desde la tranquilidad. La verdad que sientes que logras que las emociones no te gobiernen, lo que es muy bueno, yo se lo recomiendo a todo el mundo”, expresó muy satisfecha.

Fuentes, quien trabajó con Laura en conseguir el equilibrio emocional que necesitaba, aclaró que si bien la sanación pránica es un tratamiento complementario, puede generar importantes cambios desde la primera sesión. “Lo que tiene a favor esta terapia, es que si bien en el caso de Laura ella se trató presencialmente, quien quisiera hacerlo a distancia también podría tener efectos igual de positivos“, afirmó el psicólogo.