Se acerca el verano y con ello aparece la necesidad de ocupar ropa ligera, lo que muchas veces puede transformarse en un problema cuando tenemos unos kilitos de más.

Y una de las actividades físicas que ha ganado bastante popularidad en los últimos años es la zumba, que si bien es practicada en su mayoría por mujeres, también ha ido ganando algunos adherentes masculinos.

Eso pasa netamente por un tema de vergüenza, porque los hombres dicen ‘pucha, veo puras señoras’. Pero cuando un hombre va, se da cuenta que le gusta y pierde la vergüenza, porque también se da una instancia bien rica de compartir e ir conociéndose”, sostiene a Página 7 la instructora de zumba, Francisca Orellana.

Pero, ¿existe alguna recomendación si se quiere comenzar a practicar esta actividad? “Cualquier persona puede llegar y hacer zumba, excepto si tienes alguna lesión, ya sea en la rodilla, lumbago o algo más técnico. Ahí el alumno debería acercarse a la clase con el certificado y el instructor debería decir ‘sí, puede hacer, pero con menos impacto”, aclara la especialista.

Respecto a si existen algunas otras excepciones, Orellana manifiesta que las embarazadas también deben tener un poco de precaución.

“Ellas pueden hacer cualquier actividad física, pero uno también recomienda que traigan el certificado médico. He tenido alumnas que han ido hasta la última instancia antes del parto. De hecho, se recomienda que hagan actividad física, ya que propicia mejores partos, rápidos, casi sin dolores, sobre todo si la persona practicaba alguna actividad física desde antes y con regularidad”, afirma.

Objetivos y beneficios de la zumba

Asimismo, la joven dice que el objetivo de la zumba es pasarlo bien y que la pérdida de peso, es sólo una consecuencia de ello. “La gente va a hacer zumba a pasarlo bien, a olvidarse de las cosas, de la casa, del trabajo. Es música alegre, es como una fiesta. Después vienen consecuencias como el quemar calorías, verte más flaco, o que se te levanten los glúteos. Todo eso es un efecto secundario”, agrega Orellana.

Según ella, en cada sesión de zumba se pueden perder hasta 600 calorías. “El promedio de tiempo es de una hora por clase. Ahí trabajas todo el cuerpo, porque es un ejercicio cardiovascular, de quema calórica, donde trabajas la frecuencia cardíaca y resistencia“, indica la profesora.

zumba clase
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“Lo interesante de la zumba, a diferencia de otros deportes, es que el alumno le pone la intensidad. Quizá la primera clase no me voy a saber la coreografía, voy a intentar seguir al profe y no voy a rendir al 100%, pero a medida que voy siguiendo y que soy constante, voy a poder bailar solo y poner más intensidad“, declara, agregando que según la Organización Mundial de la Salud, lo recomendable es practicarla tres veces por semana.

Por último, la instructora de zumba explicó que en estas fechas suele aumentar la cantidad de gente que se suma a practicar esta actividad. “Eso ocurre en todos los deportes, desde septiembre hasta diciembre, ahí la gente para, no es algo constante. Es muy poca la gente que tiene el hábito de deporte y lo desarrolla todo el año“, cerró.