Actualmente hay distintas actividades deportivas o recreativas, y todas ellas tienen distintas exigencias que pondrán a prueba el sujetador que decidiste utilizar. La duda es si estás utilizando el correcto.

Esto ha generado que muchas mujeres se hayan sentido incómodas por culpa de una mala elección de esta prenda íntima, la que en muchas ocasiones no debe ser la misma si se va a realizar un entrenamiento de alta intensidad como boxing, trekking o CrossFit, o algo más relajado como lo es una rutina de yoga.

En este sentido, se debe estar atenta a las consideraciones y las variadas opciones del mercado; o también el uso de prótesis, si se está en periodo de amamantamiento o, incluso, si se atraviesa por un cáncer de mamas; sin contar además la talla.

bruce mars (cc) | Pexels
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Lo primero a saber es que existen dos categorías de sujetador deportivo: “Las que encapsulan el busto (en copa) y las que ofrecen compresión“, explicó Xavier Bustos, técnico deportivo de Deporvillage. Pero antes de escoger entre uno y otro hay que considerar factores como el nivel de impacto de las actividades que se realizarán, la edad y el nivel de sensibilidad de los pechos.

Los primeros son más confortables, aunque muchas mujeres prefieren los que proporcionan compresión porque son más firmes“, explicó el experto a Women’s Health, pero advirtió que “no hay una categorización estándar del nivel de firmeza, este criterio depende mucho del ámbito de la marca”.

7 tips para escoger bien

Para la directora de marketing de la marca de lencería Selmark, Pilar de Gonzalo, hay siete claves para elegir esta prenda:

1. Lo primero es la talla: La también instructora de yoga, explica que hay que poner atención a la talla, la que se compone de dos medidas; el contorno de la espalda, que normalmente se mide en centímetros que van de los 80 a 105; y la copa del pecho (B, C, D y E). “Los sujetadores de tallas S, M y L son demasiado estándar y no garantizan la sujeción perfecta. La talla y copa (por ejemplo 90 C) aseguran el ajuste óptimo del pecho y reducen el movimiento garantizando la seguridad ante el impacto”, explicó.

2. La importancia del aro: “El impacto del pecho contra el aro puede provocar heridas internas y molestia en las mamas”, recalcó Pilar.

freestocks (cc) | Pexels
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3. El nivel de impacto y el tipo de deporte: En el caso de los deportes de alto impacto se requiere “un sujetador más firme”. En esta categoría entran actividades tales como baloncesto, ciclismo de montaña, running o ejercicios aeróbicos, donde se debe “contrarrestar un mayor movimiento” y la sujeción “tiene que ser máxima”. En el caso de deportes de bajo impacto, como yoga o pilates, solo se requiere una prenda de sujeción media.

4. Preferentemente ergonómico: Al momento de realizar una actividad deportiva, es importante que el busto se mantenga separado del resto del cuerpo. La finalidad de esto es que “no se junte en la parte central produciendo rozaduras con el movimiento”, de lo contrario no hay una “plena sujeción”, aseguró De Gonzalo.

5. El tipo de material: La sugerencia entregada por la experta es que se usen sujetadores transpirables y de secado rápido, y no optar por los de algodón. “Existe tecnología capaz de evacuar la transpiración manteniendo el pecho siempre seco”, afirmó.

RUN 4 FFWPU (cc) | Pexels
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6. Cierres y costuras: Con la finalidad de reducir todo malestar, Pilar aconseja el uso de prendas “limpias” que no tengan cierres o etiquetas que irriten la piel. Tampoco recomienda las costuras gruesas.

7. Probar y comprar: Por mucho que una mujer ya conozca sus medidas “no debe confiarse”, advierte la ejecutiva de Selmark. “No todas las marcas ni modelos son iguales” por lo que se debe probar el sujetador antes de adquirirlo. De igual manera asegurarse que la parte que une las dos copas “toque la piel” sin “presionar o hacer daño”, sostiene. Otro detalle importante es que “el movimiento del pecho sea casi nulo“, por lo que hay que saltar y moverse con el sujetador equipado y comprobar que “este siga en su sitio”.

Como último dato se debe comprobar que “la tira de atrás, por donde se abrocha, no quede demasiado elevada sino prácticamente a la misma altura del pecho”, apuntó la experta, así las copas cumplen la función de recoger el busto.