Muchos coincidirán en que tener cálculos renales es peor que sufrir las contracciones de una embarazada, pues los dolores son insoportables.

Según explica Clínica Las Condes, los cálculos “son piedras que se forman en el riñón a partir de sustancias que son parte de la orina y que el propio riñón elimina. Pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o de varios centímetros y las razones por las que se producen son varias”.

Por otra parte, el doctor Felipe Águila, docente del Departamento de Urología de la Facultad de Medicina, señala que “afecta en todas las edades, pero el grupo etario más afectado corresponde a adultos entre la cuarta y la sexta década. Por desgracia, crecientemente se ven más casos de niños, pues un factor claro es su alimentación, cada vez más similar a la de los adultos. Y en cuanto a distribución por sexo, alcanza a 1,7 hombres por cada mujer”.

¿Por qué aparecen?

Ricardo Susaeta Cantín, urólogo y director del programa de Patología Litiásica en Clínica las Condes, explica que “la baja ingesta de líquido es el factor más importante en el origen del problema. De hecho, las personas que habitan zonas áridas o con altas temperaturas tienen más probabilidades de producir cálculos”.

Junto a lo anterior, detalla que “los cálculos están compuestos de diferentes minerales como calcio, oxalato, ácido úrico y otros, que se acoplan para formar estructuras de diversos tamaños y formas”.

¿Cuáles son los síntomas?

Todo depende de la ubicación y tamaño. “Una piedra del tamaño de un grano de arena o de hasta 3 mm puede pasar inadvertida y ser eliminada espontáneamente, o causar un gran dolor. En cambio, un cálculo de 2 cm puede no dar síntomas si está ubicado en el riñón”, señala el profesional.

En este sentido, desde la Clínica recalcan que algunos cálculos nunca darán síntomas y que solo se sabrá de su existencia si por otro motivo un paciente se realiza un examen de imagen en esa zona.

Con respecto al tamaño del cálculo, el urólogo señala que “depende del tiempo de permanencia en la vía urinaria, de la ubicación y espacio que tenga para crecer. Por ejemplo, los cálculos más voluminosos se encuentran en el riñón, que tiene cavidades que se dilatan al haber obstrucción y permiten el crecimiento también en la vejiga por falta de un buen vaciamiento de ésta”.

Finalmente, señala que el dolor insportable se origina cuando se obstruyen las vías urinarias. “Este dolor generalmente se ubica en la espalda, bajo las costillas, parte anterior del abdomen del mismo lado y se irradia hacia la zona genital. También puede haber náuseas, sangre en la orina y vómitos”, dice el médico especialista.

Cómo prevenirlos

El doctor Rodrigo Orozco, nefrólogo de la misma clínica, señala que entre los consejos están: llevar una dieta baja en sal, aumentar la cantidad de líquido que se ingiere para lograr una diuresis superior a los 2 litros al día (cantidad de orina), reducir la cantidad de proteínas de origen animal y consumir lácteos de manera normal.