¿El ocio es lo mismo que descansar, la flojera o el hobbie? Aunque no lo creas, es mucho más importante y beneficioso que lo que normalmente se cree, pues tendemos a darle una connotación negativa.
La psicóloga española de estudios de Ocio de la Universidad de Deusto, María Jesús Monteagudo, conversó con Bio Bio TV y explicó que el ocio se entiende como un ámbito de desarrollo personal y social que no se puede equiparar con el mero tiempo libre porque involucra mucho más.
“Se trata mÁs bien de una experiencia gratificante, algo que conecta con los intereses y las necesidades que las personas tenemos para sentirnos bien”, explicó.
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Es una realidad que el ocio tiene una carga y estigma negativa que hace entenderlo como un fenómeno asociado a la pereza, pero en este sentido la profesional contó que: “nosotros enfocamos este término en aquella elección libre que hace sentir bien y que permite el desarrollo de las potencialidades”.
Por esto, reconoció que debería considerarse como derecho humano, tal como comer o estudiar.
“El ocio es un derecho, es decir, es algo que la persona lo merece por ser tal, no es un elemento que buscamos como compensación a una jornada laboral extenuante, y afrontar la que viene, si no que es un elemento esencial para el bienestar“.
¿Pero qué sucede cuando no hay tiempo para el ocio, debido -por ejemplo- al trabajo?
En el caso chileno, una persona trabaja en promedio 45 horas semanales más las horas de transporte, por lo que el tiempo representa una barrera indiscutible para el ocio.
“Esta situación evidencia que no se está entregando la importancia que el ocio tiene en la calidad de vida de las personas en el ámbito de la salud y sociedad. Una persona que invierte tiempo en ocio puede incluso llegar a enfermarse menos eventualmente“, dijo.
También ejemplificó el caso de la sociedad japonesa, que está volcada al trabajo, que le da sentido a la vida: “Japón se destaca por altos índices de infelicidad y eso deriva en circunstancias dramáticas como por ejemplo la normalización de un fenómeno que ellos identifican como ‘karoshi’, donde las personas fallecen por agotamiento laboral”.
La especialista recalcó que la alta cantidad de horas trabajadas no es sinónimo de productividad, y que por ello empresas vanguardistas como Google o Facebook están utilizando el ocio como una estrategia para incrementar el rendimiento de sus empleados.
Cada persona debe dedicar un tiempo al ocio, ya sea realizando actividades como tejer, leer, escuchar música, estar en videojuegos o pantallas o descansar y debe determinarlo según su necesidad pero cuidando de no caer en excesos.
No hay que tenerle miedo al ocio, ya que representa “una oportunidad y un espacio para la creatividad, autoexpresión y autodeterminación. Por lo mismo tenemos que asociarlo a la reflexión”.
En ese sentido, la psicóloga señala que el deporte es una excelente alternativa para el ocio, ya que resulta muy positivo moverse y desarrollar lo comunitario.
Aunque para muchos resulta más cómodo o lógico tener una agenda ocupada, es bastante más beneficioso tener un espacio para pensar, detenerse y conocerse para identificar qué nos hace vibrar.
“Un ejemplo de esto, es que cuando una persona llega al final de su vida, no se arrepiente de no haber trabajado más, sino de no haber pasado más tiempo haciendo lo que más le gusta”, finalizó.
