La fibromiolgia es una enfermedad que desafía tanto a doctores como pacientes y su entorno, ya que que no se conocen las causas ni tampoco se puede identificar – de manera preliminar- en los exámenes médicos.

Según señaló la médica internista y reumatóloga del Hospital San José, Anne Mmarie Chassin-Trubert, en entrevista de Bio Bio TV “la persona que lo padece acude al doctor con dolores muy fuertes en su cuerpo y el médico normalmente no detecta nada alterado en los exámenes. Pero a través de un diagnóstico clínico, es decir, una entrevista y un seguimiento específico del caso, sí se puede llegar a descubrir y tratar esta enfermedad”.

La fibromialgia hace que quienes la padecen se sientan incomprendidos, “la persona piensa que está loca porque siente un dolor intenso pero los doctores no detectan nada extraño en primera instancia”, agregó.

Pero, ¿qué es la fibromialgia?

Es un problema de sensibilización central, en el cual se reconoce un problema en la intepretación del dolor. “Si a una persona que padece esta enfermedad se le toca suavemente, por ejemplo, una mano, la persona reacciona con mucho dolor a ese estímulo ya que genera una interpretación errónea del dolor a nivel cerebral, donde se activan áreas que no deberían activarse”, reconoció la especialista.

Este dolor se puede sentir en cualquier parte del cuerpo, normalmente en las partes blandas, es decir, los músculos, tendones y ligamentos. Generalmente es difuso y generalizado y agota física y mentalmente, siendo muy discapacitante en actividades diarias.

Otros síntomas ,además del dolor, son la fatiga, la inclinación a aislarse, sedentarismo y mal dormir.

Causas desconocidas

Si bien no se conocen sus causas, la fibromialgia no se produciría por una depresión o un trastorno ansioso o estrés. Estos más bien serían sus moduladores, es decir, si uno padece esta enfermedad, ésta puede verse alterada por esos momentos de estrés y aumentar las crisis de dolor.

Cabe destacar que muchos de los pacientes que lo padecen tienen además un trastorno depresivo o ansioso. Se habla de una población estimada de entre un 3 a 4% (alrededor de 3 mil pacientes a nivel nacional), de la cual el 90% son mujeres.

Entonces, sus causas se relacionan con la genética, factores ambientales y neuro químicos a nivel de los neurotransmisores del sistema nervioso central.

Tratamiento

De acuerdo a lo explicado por la doctora, “no todo es fármacos, se necesita una terapia psicológica, pues la parte mental es muy importante, ya que el profesional gracias a la terapia cognitiva- conductual, puede ayudarle a comprender y sobrellevar el dolor”.

Otro pilar es el ejercicio de bajo impacto, ya que quedarse quieto condiciona mucho más, “la persona se puede contracturar, hay que ayudar al área de los neurotransmisores”.

La hidroterapia es una excelente alternativa, por ejemplo, la natación, pues no genera impacto en las articulaciones y ayuda a movilizar los músculos. “Eso genera bienestar al nivel cerebral, lo que ayuda a bajar el dolor crónico”. También otra alternativa es la bicicleta estática.

Por último, lo importante a considerar es que si bien es un enfermedad compleja, “puede tener un diagnóstico favorable si la persona que lo padece hace un buen autocuidado a nivel interdisciplinario”, aseguró la profesional.