En verano era el exceso de calor y ahora son las bajas temperaturas y el aumento del viento, está de más decir que tu rostro necesita de un cuidado especial y constante durante todo el año.
Por lo mismo, en Página 7 recurrimos a un elemento milenario que aporta suavidad y rejuvenece nuestra cara: la avena.
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Generalmente, este tipo de mascarillas hechas con esta variedad de cereal se utilizan para lograr una piel humectada, suave y sin arrugas, ya que las proteínas que aporta la avena actúan protegiendo tu dermis.
Esta sustancia está compuesta por avenantramidas, responsables de bloquear compuestos inflamatorios y antihistamínicos, ayudando así a calmar las irritaciones en la piel.
Además, posee uno de los mayores contenidos de grasas: 65% de grasas no saturadas y 35% de ácido linoléico, las que le confieren sus famosas utilidades de elemento hidratante y suavizante en cosmética.
Preparación de la mascarilla
Los ingredientes que necesitarás para esta preparación son dos cucharadas de jugo de naranja y una de polvo de avena. Para preparar este último, debes triturar en una juguera una taza de este cereal hasta crear una especie de ‘polvo’.
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Cuando lo tengas listo, en un bowl debes mezclar los ingredientes e incorpóralos hasta crear una pasta homogénea. Antes de aplicar la pasta, recuerda que debes lavar tanto tu cara y cuello con un jabón neutro.
Déjala actuar de 20 a 25 minutos y enjuaga con abundante agua. Para terminar, aplica sobre tu rostro un poco de tu crema hidratante o aceite habitual.
