Ceri Jones, de 22 años, jamás imaginó que el gran dolor en su boca era mucho más grave que un absceso, es por eso que cuando supo que todo era por un cáncer en su rostro, su vida se le derrumbó.

Tras asistir al médico de urgencia y ser sometida a varios exámenes, la joven de Florida, Estados Unidos, fue informada de que su problema se trataba de un tumor en su boca que estaba creciendo y que ya había dañado las glándulas salivales de su cabeza y cuello.

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Además, el tumor dañó su ojo izquierdo, el que más tarde fue extirpado por los médicos en una operación que duró alrededor de 36 horas, de acuerdo a lo informado por Mirror.

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Y es que el daño del cáncer fue de tal grado que los doctores también debieron reemplazar los huesos del rostro por implantes de titanio logrando reconstruir de la mejor forma su cara.

“Estuve sedada durante dos semanas para que ellos (los especialistas) trabajaran sacando músculos de mi muslo derecho para el paladar izquierdo y lateral de mi boca, además, ellos tenían que conectar las arterias con los vasos sanguíneos de mi cuello“, señaló al diario británico.

Las múltiples operaciones a las que Ceri fue sometida no fueron para nada fáciles, sobre todo cuando el cerebro empezó a filtrar líquido, por lo que los médicos le realizaron una punción lumbar en la columna vertebral. Sin embargo, con el tiempo su situación ha mejorado bastante.

Actualmente, Jones se encuentra mejor de salud, pero mensualmente gasta grandes cantidades de dinero para seguir recuperándose, por lo que se creó una cuenta en la página Go Fund Me para lograr recaudar una suma total de unos 4 millones de pesos chilenos.