Candace McBride, de 27 años, llegó a pesar 190 kilos tras llevar una desordenada dieta basada en comida chatarra y una vida totalmente sedentaria. Sin embargo, todo esto cambió radicalmente cuando sus problemas de salud estuvieron a punto de quitarle la vida.
Y es que la joven decidió someterse a un bypass gástrico que eliminó el setenta por ciento de su gran estómago, quedando con una estricta dieta de
sólo vegetales y proteínas
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“Creo que el desafío más difícil no fue bajar de peso, sino que el exceso de piel, no sólo porque no es genial verlo, también porque hace difícil vestirse y hacer ejercicios”, comentó.
En cuanto a su nuevo físico, McBride aseguró que nadie la reconoce por lo cambiada que está. “La gente está en shock y totalmente impresionada, sobre todo la gente que no me ha visto durante mucho tiempo, ellos no saben quién soy”, finalizó queriendo alentar a otras personas a que se atrevan a hacer lo mismo que ella: cambiar.
Cabe señalar, que actualmente la joven juega softball tres veces a la semana, hace pesas, caminatas, entre otras actividades para mantenerse activa y seguir bajando de peso ¿Qué te parece su cambio?
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