Lo que podía parecer algo inofensivo, hasta higiénico, terminó siendo una verdadera tragedia para un hombre inglés de 31 años.

Según consignó la revista estadounidense People, el sujeto comenzó a presentar fuertes dolores de cabeza, además de la pérdida de audición a lo largo de cinco años.

Luego de un tiempo y debido a las molestias, decidió ir al médico, donde le encontraron un pedazo de algodón al interior del oído, causante de una grave infección que le produjo hasta convulsiones.

A tal punto llegó a hacer daño ese indefenso trozo de hisopo, que además de presentar vómitos, secreción y dolores intensos, también lo dejó con dificultad para recordar nombres, según informó la revista médica BMJ.

El médico tratante Alexander Charlton, explicó a la revista Live Science que todo se debe a una posible infección “producto de una bacteria que comenzó en el canal del oído, pasó a la base del cráneo y eventualmente, en la membrana de su cerebro”.

¿Es bueno el uso de cotonitos?

Al respecto, el académico de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Las Américas, Claudio Aránguiz, detalló a Página 7 que el uso del algodón en el ámbito de la salud está obsoleto. “Esto se debe a que este producto deja rastros, entonces ya prácticamente no se usa para ningún tipo de procedimiento, siendo reemplazado por la gasa”.

Ante esto, Aránguiz manifestó que si se opta por realizar una limpieza de oídos sea de la parte externa del pabellón auditivo (oreja) y no hacia adentro como suele hacerse. “Se piensa que cuando el cotonito sale con cerumen es porque limpió, pero la verdad no es así ya que a la vez introduce cera hacia el oído lo que puede generar a largo plazo un tapón”.

De hecho, el académico explicó que se limpia naturalmente, ya que se seca, se desprende y se libera con los baños.

“El cerumen no es suciedad, es una barrera protectora, por lo tanto, su presencia es normal ya que su función es impedir que microorganismos ingresen al oído interno”, detalló el enfermero.

Sobre los síntomas que se presentan ante un posible tapón de cerilla, el profesional declaró que hay uno fundamental. “Se comienza a tener pérdida de la audición de uno de los oídos, eso puede ser señal de alarma para acudir a un otorrino, el que determinará si se trata de eso y si es necesario realizar un lavado con los implementos adecuados”.

Sobre la posible infección, Aránguiz manifestó que sí puede ocurrir en un caso muy extremo dada la comunicación anatómica entre el oído interno y el cerebro.