¿Te gusta dormir boca abajo? Si tu respuesta es sí, anda pensando en cambiarla, ya que no es una buena alternativa.
Lo anterior porque adoptar esta postura puede generar importantes daños a tu salud, según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
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En ese sentido, José Santos, secretario del CPFCM aseguró, según lo consignado por el medio ABC, que “Al adoptar esta posición, nos obligamos a mantener el cuello girado durante horas para poder respirar, modificando así la curvatura cervical y estar tumbado en posición boca abajo aumenta nuestra curvatura lumbar haciéndonos más vulnerables a sufrir lumbalgias”.
Agregó que: “Repetir este hábito durante 7 u 8 horas diarias, nos hace más susceptibles a padecer cervicalgias, tendinitis, dolores de origen ligamentarios, u otros problemas músculo-esqueléticos, de los que la persona no es consciente hasta que la patología se encuentra en un estado muy avanzado”.
A esto se suma la acidez estomacal, ya que “los jugos gástricos no fluyen de la manera correcta cuando se duerme boca abajo. De hecho, la presión que se hace en el esternón, también puede obstruir los fluidos y provocar reflujo”, según lo estipulado por el portal Salud 180.
Pero este no es el único inconveniente que provoca, pues en el caso de las mujeres también genera un problema estético, ya que causa flacidez de los senos, pues afecta a los tejidos mamarios y los vuelve más flácidos, de acuerdo al citado medio.
Pero ¿cuál es la mejor postura para conseguir el descanso adecuado?
Ante esta situación Santos recomienda adoptar la posición fetal a la hora de dormir, para así evitar a la mañana siguiente problemas y dolores de espalda.
“De lado, la columna vertebral sufre menos porque está más recta y el cuerpo no se somete a tensiones”, comentó y agregó que boca arriba también es saludable siempre que se consideren algunas recomendaciones.
“Es conveniente colocar un pequeño cojín debajo de las rodillas”, aconseja el especialista, quien asegura también que para levantarse de la cama es mejor hacerlo girando primero el cuerpo de lado e incorporarse con la ayuda de los brazos.
